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Costo de la reparación de ductos de Pemex por huachicol

Petróleos Mexicanos (Pemex) ha destinado al menos 6 mil millones de pesos entre 2014 y 2025 para reparar los ductos afectados por el robo de combustible, conocido como huachicol. A pesar de las estrategias gubernamentales, los costos operativos para solucionar este problema alcanzaron su punto más alto en 2023.
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Entre 2014 y 2025, Petróleos Mexicanos (Pemex) ha gastado un mínimo de 6 mil millones de pesos en la reparación de su red de ductos dañada por tomas clandestinas.

Este monto cubre los costos operativos de cerrar, limpiar, reparar y asegurar los tramos perforados, pero no incluye las pérdidas por el hidrocarburo robado ni el daño ambiental ocasionado.

El gasto anual en reparaciones ha mostrado un crecimiento sostenido, alcanzando su pico más alto en 2023, durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, con un desembolso de 787 millones de pesos, lo que representa un aumento del 438 por ciento en comparación con 2014.

La tendencia al alza se observa desde 2017 (415.9 mdp), con incrementos significativos en 2018 (633.5 mdp), 2022 (686.7 mdp) y una ligera reducción en 2024 (671.9 mdp).

Las cifras preliminares para el primer semestre de 2025 ya suman 337.6 millones de pesos. El procedimiento de Pemex al descubrir una toma clandestina consiste primero en eliminar el punto de extracción ilegal mediante corte o taponamiento, una acción que no se considera formalmente una “reparación”. En los casos donde no hay fuga, se instala un capuchón con soldadura para inhabilitar la toma de forma temporal, monitoreando el área hasta que se pueda realizar una reparación permanente. Geográficamente, el problema se concentra en ciertas regiones. Los mayores desembolsos históricos corresponden a los ductos ubicados en el Bajío, Hidalgo y Puebla.

Según un informe de septiembre de 2025, entre enero y julio de ese año se registraron 5,400 tomas clandestinas.

Hidalgo es el estado con la mayor incidencia, con 1,458 tomas, seguido por Guanajuato (517), Tamaulipas (348) y Jalisco (111). A nivel municipal, Degollado, en Jalisco, ocupa el primer lugar nacional con 456 perforaciones, seguido por Cuautepec de Hinojosa, en Hidalgo, con 300.

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