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Hernán Bermúdez Requena, conocido como “El Comandante H” o “El Abuelo”, presuntamente utilizó su posición como titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Tabasco durante el gobierno de Adán Augusto López para construir un imperio delictivo. Según las investigaciones de la Fiscalía, desde 2019 Bermúdez formó el grupo criminal “La Barredora”, reclutando a policías estatales y exconvictos para cometer delitos como robo de combustible, extorsión, secuestro, narcotráfico y tráfico de migrantes, coordinando las operaciones desde las propias instalaciones de seguridad estatal. El modus operandi de “La Barredora” incluía obligar a empresarios gasolineros a vender combustible robado (huachicol). Un testimonio clave es el de Ramón Martínez Armengol, dueño de Corporativo Paragas, quien fue secuestrado y despojado de su estación de servicio tras negarse a continuar con el trato. Según su declaración, el grupo le imponía la venta de 90 mil litros semanales de combustible ilegal, vendido a un precio menor al del mercado, y exigía la mitad de las ganancias para Bermúdez. Entre los cómplices señalados se encuentra José del Carmen Castillo Ramírez, alias “La Rana”, excomisionado de la policía estatal.
Tras su captura en Paraguay, Bermúdez fue internado en el penal del Altiplano y enfrenta cargos por asociación delictuosa, extorsión, secuestro exprés y delincuencia organizada, por los que podría recibir una sentencia de hasta 158 años de prisión.
El caso ha generado reacciones a nivel federal; la presidenta Claudia Sheinbaum instó a la FGR a investigar a fondo los hechos y determinar si las acusaciones son suficientes para citar a declarar al senador Adán Augusto López.
Paralelamente, en otras zonas del país como Coyotepec, Estado de México, las autoridades continúan realizando operativos contra el huachicol, donde recientemente aseguraron un predio con bidones de gasolina ilegal y un camión cisterna artesanal, demostrando la persistencia de este delito a nivel nacional.