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Trump predice el fin de Maduro pero mantiene la ambigüedad sobre una intervención militar

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado que los días de Nicolás Maduro como gobernante de Venezuela están contados, aunque ha minimizado la posibilidad de una guerra abierta mientras evade confirmar o negar planes de ataque específicos.
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En una serie de declaraciones a la prensa y una entrevista con el programa '60 Minutes' de CBS, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó su creencia de que el mandato de Nicolás Maduro en Venezuela está por terminar. Al ser consultado directamente si los días de Maduro estaban contados, Trump respondió de manera afirmativa, añadiendo: "Diría que sí. Creo que sí".

Sin embargo, el mandatario estadounidense se mostró evasivo y contradictorio respecto a una posible intervención militar.

Aunque descartó una guerra inminente, declarando "Lo dudo.

No lo creo", se negó a confirmar o desmentir la existencia de planes de ataque contra objetivos en territorio venezolano. A los periodistas, les respondió con ironía sobre la revelación de "planes muy secretos" y se rehusó a dar detalles sobre operaciones militares. Trump justificó la postura de su gobierno aludiendo a que Venezuela los ha "tratado muy mal", mencionando el narcotráfico y la inmigración ilegal de criminales.

Estas declaraciones se producen en un contexto de creciente tensión y presión militar estadounidense en el Caribe. Estados Unidos ha desplegado navíos y personal militar en la región, incluyendo el portaaviones USS Gerald Ford.

Se han llevado a cabo más de 15 ataques contra presuntas embarcaciones de narcotráfico, que han resultado en la muerte de al menos 65 personas. Expertos han calificado estas acciones como ejecuciones extrajudiciales, ya que Washington no ha presentado evidencia pública que vincule a los objetivos con el tráfico de drogas o una amenaza para el país. Por su parte, el gobierno de Nicolás Maduro, a quien la administración Trump ha acusado de narcotráfico, sostiene que Estados Unidos utiliza la lucha contra las drogas como un pretexto para "imponer un cambio de régimen" y apropiarse del petróleo venezolano. A pesar de que tanto Trump como su secretario de Estado, Marco Rubio, han negado que se esté preparando un ataque, el notable incremento de la presencia militar en la zona mantiene la incertidumbre sobre las futuras acciones de Washington.

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