Joven sospechoso del atentado en Sídney despierta del coma mientras avanza la investigación

El joven sospechoso de perpetrar junto a su padre un atentado en Sídney que dejó 15 muertos ha despertado del coma, mientras las autoridades revelan nuevos detalles sobre su posible radicalización y sus viajes previos al ataque.

Naveed Akram, el joven de 24 años sospechoso de participar en el atentado contra la comunidad judía en Sídney, ha despertado del coma en el que se encontraba desde el día del ataque.

Actualmente permanece hospitalizado y bajo custodia policial.

Su padre, Sajid Akram, de 50 años, fue abatido por la policía en el lugar de los hechos, la turística playa de Bondi Beach. El ataque, perpetrado durante una celebración de Janucá, dejó un saldo de 15 personas fallecidas y aproximadamente 40 heridos.

Las investigaciones preliminares sugieren que padre e hijo actuaron de manera independiente, pero influenciados por la ideología del Estado Islámico (EI). En el vehículo del joven se encontraron dos banderas de fabricación casera del EI y artefactos explosivos improvisados. El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, confirmó que la agencia de inteligencia australiana (ASIO) había investigado a ambos en 2019 por su relación con otras personas que fueron encarceladas, pero en ese momento no se encontraron indicios de radicalización o de que representaran una amenaza. Como parte de las pesquisas, el Departamento de Inmigración de Filipinas informó que los dos presuntos atacantes estuvieron en el país durante casi todo noviembre de 2025, apenas unas semanas antes del atentado. Registraron su estadía en la ciudad de Davao, en la isla de Mindanao, una región conocida por la presencia de grupos afines al Estado Islámico. Sajid Akram, ciudadano indio con residencia australiana, era titular de una licencia de armas de fuego para caza recreativa y su nombre estaba vinculado a seis armas que se cree fueron utilizadas en el tiroteo.