VIH en México: Entre Avances Médicos y Desafíos Persistentes



A nivel nacional, la situación del VIH en 2025 sigue siendo un desafío de salud pública. La Secretaría de Salud ha confirmado cerca de 16,000 nuevos casos durante el año, elevando el acumulado histórico del país a aproximadamente 370,000 personas. Los especialistas atribuyen este incremento, en parte, a una menor percepción de la gravedad de la enfermedad ahora que es tratable, así como a la falta de educación preventiva, especialmente entre la población joven, que representa una proporción significativa de los nuevos diagnósticos.
No obstante, existen avances significativos a nivel regional.
En la península de Yucatán, se ha logrado un progreso notable en la detección oportuna, con un aumento del 9% en los diagnósticos en etapa temprana y una reducción del 7% en los casos avanzados. A pesar de este panorama alentador, persisten desafíos como el estigma social y las dificultades de acceso a servicios de salud para poblaciones flotantes, como en Quintana Roo, lo que retrasa el diagnóstico en algunos grupos. En el ámbito terapéutico, México está adoptando innovaciones importantes.
Para 2025 y 2026, el gobierno ha establecido el esquema de dos fármacos en una sola tableta (dolutegravir/lamivudina) como tratamiento preferente, reduciendo la carga medicamentosa para los pacientes. Además, la COFEPRIS ha aprobado el uso de Cabotegravir, un tratamiento inyectable de larga duración que se administra seis veces al año, y se vislumbra en el futuro la vacuna preventiva Lenacapavir, que ha mostrado una eficacia del 100% en estudios clínicos. A pesar de los avances médicos, la falta de adherencia al tratamiento sigue siendo un obstáculo crucial, impidiendo que más pacientes alcancen un estado indetectable e intransmisible.
A esto se suman nuevos retos como el envejecimiento de la población con VIH, que ahora enfrenta comorbilidades como diabetes e hipertensión. Finalmente, el financiamiento genera un debate: mientras organizaciones civiles expresan preocupación por la certeza presupuestal, el Presupuesto de Egresos de 2026 contempla la fusión de dos programas con un fondo conjunto de 2,685 millones de pesos para la atención del VIH y otras enfermedades.












