Crisis en el Zoológico de León: Muerte de muflones destapa acusaciones de negligencia, boicot y corrupción

La muerte de 24 borregos muflones tras un ataque en el Zoológico de León ha desatado una severa crisis, destapando una serie de acusaciones que van desde negligencia y fallas de seguridad hasta un posible boicot interno y corrupción, lo que ha provocado la intervención de autoridades y la exigencia de auditorías.

La crisis se desató después de que una jauría de perros ingresara a las instalaciones del Zoológico de León y matara a 24 de los 63 borregos muflones que habitaban en el lugar. El incidente, ocurrido a principios de diciembre de 2025, puso en alerta a la opinión pública y a diversas organizaciones, que cuestionan la seguridad y la gestión del recinto. En respuesta, la alcaldesa Alejandra Gutiérrez Campos instruyó a la Policía Municipal para que asumiera la seguridad integral del parque y reforzara la videovigilancia. La mandataria expresó sus dudas sobre el personal del zoológico, sugiriendo la posibilidad de un boicot interno y un acto premeditado, aunque afirmó que esperaría a tener pruebas contundentes antes de confirmar sus sospechas. El suceso generó una enérgica reacción por parte de colectivos animalistas, quienes cuestionaron la versión oficial y exigieron una investigación profunda sobre las fallas de seguridad.

Organizaciones como Amor Mestizo y Gaticos A.C.

manifestaron su preocupación por culpar a los perros, señalando que esto podría ocultar negligencia humana o un problema mayor de animales abandonados.

En el ámbito político, el grupo parlamentario de Morena en el Congreso de Guanajuato, a través del diputado Ernesto Millán Soberanes, solicitó auditorías a la Contraloría Municipal y a la Auditoría Superior del Estado para investigar la gestión del patronato del zoológico.

Las acusaciones no se limitan al ataque a los muflones.

Políticos de oposición han señalado una serie de irregularidades previas, como la fuga de seis lobos en noviembre, el ataque de leones a un avestruz y el deterioro en las condiciones de la elefanta Mara. El ex diputado Gerardo Fernández responsabilizó directamente a la alcaldesa por nombrar a un director sin la experiencia necesaria, lo que habría derivado en otros casos de negligencia, como la muerte de una hiena y un pingüino. Además, han surgido denuncias por la presunta pérdida de 2,500 pacas de alimento, hostigamiento laboral y la baja no notificada de otros 23 animales.