La ambición de Trump: un estadio de la NFL con su nombre en la capital de EE. UU.



Según múltiples reportes de la cadena ESPN, el presidente Donald Trump ha expresado su deseo de que el nuevo estadio de los Washington Commanders, un proyecto de 3,700 millones de dólares, sea nombrado en su honor. Fuentes de alto rango de la Casa Blanca confirmaron a la cadena deportiva que esta es la intención del mandatario y que “probablemente sucederá”. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, respaldó la idea, declarando que “sería un nombre hermoso, ya que fue el presidente Trump quien hizo posible la reconstrucción del nuevo estadio”. Esta postura se da en el contexto de la participación de Trump en las negociaciones para la construcción, debido a que los terrenos sobre los que se erigirá el recinto son de propiedad federal. El equipo, por su parte, se ha negado a comentar sobre el asunto. El nuevo estadio, cuya inauguración está prevista para 2030, se construirá sobre las ruinas del Robert F. Kennedy Memorial Stadium.
Sin embargo, la decisión final sobre el nombre no recae únicamente en la organización deportiva, propiedad de Josh Harris. El Distrito de Columbia, que aporta mil millones de dólares al presupuesto, y el Servicio de Parques Nacionales, como propietario del terreno, también tendrán un papel crucial en la elección. La denominación podría coexistir con un acuerdo de patrocinio de una empresa, como es común en Estados Unidos.
Está previsto que Trump asista a un partido de los Commanders contra los Detroit Lions, invitado por el dueño del equipo.
Según ESPN, este encuentro podría ser una oportunidad para abordar el tema.
La relación de Trump con la franquicia incluye una advertencia previa de bloquear la obra si no se restauraba el antiguo nombre del equipo, “Redskins”, el cual fue eliminado en 2020 por ser considerado ofensivo.










