
Análisis del Clásico Capitalino: Goleada del América y Polémica Arbitral



El Club América se impuso de manera decisiva a los Pumas en el Clásico Capitalino con un marcador de 4-1. A pesar de que el equipo universitario abrió el marcador por conducto de Jorge Ruvalcaba, el partido cambió de rumbo tras la expulsión de su director técnico, Efraín Juárez, al minuto 44 por reclamaciones consideradas excesivas por el árbitro César Arturo Ramos. Esta fue la segunda expulsión para el estratega felino en su carrera, ambas en el mismo estadio. Desde la perspectiva de Pumas, el arbitraje condicionó el resultado.
Luis Pérez, auxiliar técnico de Juárez y exjugador del América, declaró en conferencia de prensa que las decisiones de Ramos Palazuelos favorecieron al equipo rival, aunque no especificó jugadas concretas.
La protesta de Juárez se originó por una falta sancionada sobre Allan Saint Maximin, la cual, según el exárbitro Fernando Guerrero, no existió.
En contraste, el técnico del América, André Jardine, defendió la actuación del árbitro, describiéndolo como respetuoso y con quien nunca ha tenido problemas. Jardine atribuyó la victoria a la superioridad de su equipo y consideró que la expulsión afectó emocionalmente a Pumas. Además, resaltó la actuación de sus jugadores, en especial de Alejandro Zendejas, autor de un doblete, a quien calificó como un elemento clave que brilla para el equipo.
Incluso figuras identificadas con Pumas, como el periodista José Ramón Fernández, reconocieron la justicia del resultado. Fernández calificó la actuación de su equipo como "mala" y la del América como "buena", señalando que la expulsión de Juárez condenó a los universitarios al obligarlos a replegarse. Coincidió en destacar a Zendejas y a Álvaro Fidalgo como los mejores jugadores, mexicano y extranjero respectivamente, de la liga.
El análisis de Fernando Guerrero también añadió que Pumas pudo haberse quedado con diez jugadores antes, ya que Adalberto Carrasquilla habría merecido una segunda tarjeta amarilla que no fue mostrada.
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