Netflix-Warner: La Fusión que Sacude a Hollywood y Desafía a los Reguladores



Netflix acordó la compra de Warner Bros. Discovery (WBD) en una operación valorada en cerca de 83 mil millones de dólares, la cual busca concretarse en el tercer trimestre de 2026. Con este acuerdo, Netflix sumaría a su catálogo el vasto acervo de los estudios de cine y televisión de WBD, incluyendo franquicias como ‘Harry Potter’ y DC Comics, además del servicio de streaming HBO Max.
Sin embargo, la compra no incluye canales como CNN, TNT y Discovery, que serán escindidos.
La adquisición enfrenta serios obstáculos regulatorios, principalmente por parte del gobierno de Donald Trump, desde donde un alto funcionario expresó un “fuerte escepticismo”. Este recelo se ve acentuado por la estrecha relación de Trump con los dueños de Paramount, compañía rival que también pujó por WBD y que ha advertido públicamente que el acuerdo podría no cerrarse.
La senadora demócrata Elizabeth Warren calificó la fusión como una “pesadilla antimonopolio”. A pesar de los riesgos, Netflix se mostró confiado en la aprobación y acordó pagar una tarifa de ruptura de 5.8 mil millones de dólares si los reguladores bloquean la operación. La reacción en la industria del cine ha sido mayoritariamente negativa. El director James Cameron calificó la posible compra como un “desastre”, mientras que la asociación de cines Cinema United alertó sobre una “amenaza sin precedentes” para las salas de exhibición. Un grupo de productores anónimos solicitó al Congreso el máximo escrutinio, temiendo que Netflix “destruirá” el mercado cinematográfico. Por su parte, los directores ejecutivos de ambas compañías defendieron el acuerdo; Ted Sarandos de Netflix lo calificó como “pro-consumidor” y aseguró que las películas de WBD seguirán estrenándose en cines, mientras que David Zaslav de WBD minimizó los riesgos al señalar que existe “muy poca superposición” entre ambas empresas. Tras el anuncio, las acciones de Netflix cayeron casi un 3%.

















