El Frío y los Obstáculos Burocráticos Agravan la Crisis Humanitaria en Gaza

La llegada de la tormenta invernal Byron a la Franja de Gaza ha exacerbado la ya de por sí grave crisis humanitaria, con agencias de la ONU advirtiendo que la población desplazada está muriendo de frío mientras la ayuda esencial enfrenta graves retrasos y bloqueos.

La tormenta invernal Byron ha traído lluvias intensas y un frío extremo a la Franja de Gaza, empeorando drásticamente las condiciones de vida de miles de familias desplazadas. La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) y la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) han alertado que la gente “está muriendo de frío”. La población se refugia en ruinas anegadas que a menudo se derrumban o en frágiles tiendas de campaña que son arrasadas por el viento y las inundaciones, dejando a aproximadamente 1.3 millones de personas en necesidad de asistencia de refugio y expuestas a un alto riesgo de hipotermia, especialmente los bebés. A pesar de la creciente necesidad, la entrada de ayuda humanitaria sigue siendo gravemente limitada. Las agencias de la ONU denuncian que existen numerosos obstáculos operativos, muchos de ellos impuestos por Israel. En los puntos de entrada, se da prioridad a las mercancías comerciales sobre la carga humanitaria, lo que provoca largas esperas. A esto se suman horarios irregulares en los cruces, demoras en la carga y descarga, y restricciones sobre artículos considerados “bloqueados”.

Suministros básicos de la UNRWA, como tiendas de campaña y materiales de refugio que podrían proteger a cientos de miles de personas, llevan meses esperando para poder ingresar al territorio. Los trabajadores humanitarios en el terreno, como Olga Cherevko, portavoz de OCHA, afirman que las necesidades crecen más rápido de lo que la ayuda puede ser entregada. Aunque las agencias insisten en que tienen la capacidad para responder, carecen de la libertad de movimiento necesaria.

Mientras tanto, intentan mitigar los riesgos del invierno concienciando sobre prácticas como el contacto piel con piel para mantener calientes a los bebés.

En los últimos días se han distribuido algunos miles de tiendas de campaña, lonas y ropa de cama, pero la UNRWA subraya que si no se levantan los impedimentos para permitir la entrada de ayuda a gran escala, más familias enfrentarán un grave riesgo durante el invierno.