El Adiós de una Leyenda: El Hijo del Santo Cuelga la Máscara y Asegura el Futuro de la Dinastía de Plata



Este sábado 13 de diciembre, el Palacio de los Deportes en la Ciudad de México será el escenario del adiós definitivo de El Hijo del Santo, quien pondrá fin a una trayectoria de 43 años. La función de despedida, que culmina una gira por ciudades como Monterrey y Guadalajara, presentará una lucha estelar donde el Enmascarado de Plata compartirá esquina con figuras como L.A.
Park y Santo Jr. para enfrentar a una facción de rudos integrada por Dr. Wagner Jr., Texano Jr., Ángel Blanco Jr.
y El Hijo de Fishman. Aunque se había anunciado la participación de Alberto el Patrón, su compromiso en un reality show impidió su asistencia. Desde su debut el 18 de octubre de 1982, El Hijo del Santo no solo heredó la máscara más icónica del pancracio mexicano, sino que forjó su propia leyenda. Consolidado en recintos como el Toreo de Cuatro Caminos y la Arena México, su carrera se distinguió por un estilo técnico y elegante que lo llevó a internacionalizar la lucha libre mexicana con exitosas giras por Japón, Estados Unidos y varios países de Europa. Entre sus logros más memorables se encuentra su participación en el evento “When Worlds Collide” de 1994 en EE.
UU., donde junto a Octagón enfrentó a Eddie Guerrero y Love Machine en una lucha considerada histórica.
Su grandeza también se midió por la calidad de sus rivales, protagonizando enfrentamientos clásicos contra Negro Casas, Blue Panther, Psicosis y Blue Demon Jr. El legado del luchador incluye una vitrina con importantes trofeos de luchas de apuesta, como la máscara de El Espanto Jr. y la cabellera de Negro Casas.
Además de múltiples campeonatos, su carrera tuvo una breve pero notable etapa como rudo, mostrando una faceta más agresiva y creativa.
Fuera del ring, se dedicó a proteger la marca y el símbolo de El Santo como patrimonio cultural, produciendo documentales, cómics y participando en causas sociales. Su impacto fue reconocido incluso por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB), que le otorgó un cinturón especial en 2018. En un evento privado reciente, sorprendió al quitarse la máscara por un instante para obsequiarla al periodista Joaquín López-Dóriga, un gesto simbólico que podría repetirse en su despedida.
Con su retiro, la historia de plata no termina, pues la estafeta pasa a su heredero, Santo Jr. El joven luchador ya está posicionado para continuar con el legado y enfrentará un reto crucial en la misma función de despedida, donde apostará su máscara contra la cabellera de Ángel Blanco Jr., bajo la estipulación de que si pierde, su padre, El Hijo del Santo, perderá su propia máscara.












