Decisión Real: El Fin de los Títulos de Andrés por el Escándalo Epstein

En una medida histórica y sin precedentes recientes, el rey Carlos III ha despojado a su hermano, Andrés, de todos sus títulos y honores reales, marcando la ruptura definitiva de la Corona británica con el príncipe debido a sus vínculos con el delincuente sexual Jeffrey Epstein.

El Palacio de Buckingham anunció que el rey Carlos III inició el proceso formal para retirarle a su hermano todos sus títulos, incluyendo el de príncipe y duque de York.

A partir de ahora, será conocido únicamente como Andrew Mountbatten Windsor. Esta acción, calificada como “necesaria”, busca preservar la integridad de la monarquía y expresar solidaridad con las víctimas de abuso, en medio de la crisis de reputación generada por el escándalo. La medida se produce tras una intensa presión pública, reavivada por la publicación de las memorias póstumas de Virginia Giuffre, quien acusó a Andrés de haber abusado sexualmente de ella cuando era menor de edad.

Aunque Andrés llegó a un acuerdo extrajudicial con Giuffre en 2022 y sigue negando las acusaciones, su relación con Jeffrey Epstein ha dañado irreparablemente su imagen.

En 2022, la reina Isabel II ya le había retirado sus títulos militares y patronazgos, pero le permitió conservar el de príncipe. Además de la pérdida de sus títulos y honores, como la Orden de la Jarretera, se le ha ordenado desalojar su residencia oficial, Royal Lodge, una mansión de 30 habitaciones en Windsor donde vivía desde 2003.

Se prevé que se traslade a una propiedad privada en Sandringham, financiada por el rey.

Su exesposa, Sarah Ferguson, quien residía con él, deberá buscar su propio alojamiento.

Esta drástica decisión no tiene un precedente cercano; la última vez que un príncipe británico fue despojado de su título fue en 1919, cuando el príncipe Ernesto Augusto fue sancionado por apoyar a Alemania durante la Primera Guerra Mundial. Las hijas de Andrés, las princesas Beatriz y Eugenia, no se verán afectadas y conservarán sus títulos, ya que les corresponden por derecho de nacimiento como nietas de la reina Isabel II.