Tensión Regulatoria: Musk Desafía a la Unión Europea tras Sanción Millonaria a X

La imposición de una multa de 120 millones de euros a la red social X por parte de la Unión Europea ha provocado una enérgica respuesta de su propietario, Elon Musk, quien amenazó con represalias y pidió la disolución del bloque, escalando la tensión entre las grandes tecnológicas y los reguladores europeos.

La Comisión Europea ha impuesto una multa de 120 millones de euros (casi 140 millones de dólares) a la red social X, propiedad de Elon Musk, por incumplir las obligaciones de transparencia estipuladas en la Ley de Servicios Digitales (DSA) de la Unión Europea. Esta sanción, la primera de su tipo bajo la nueva regulación, se debe a infracciones que incluyen el “diseño engañoso” de su sistema de verificación azul, la falta de transparencia en su repositorio de publicidad y la restricción del acceso a datos públicos para investigadores. La empresa estadounidense dispone de 60 días hábiles para informar a la Comisión sobre las medidas que tomará para corregir estos incumplimientos. En respuesta a la sanción, Elon Musk lanzó una serie de críticas contra la Unión Europea a través de su plataforma. El magnate amenazó con una “respuesta” y pidió la “abolición” del bloque comunitario, argumentando que la soberanía debe ser devuelta a los países individuales para que sus gobiernos puedan representar mejor a sus ciudadanos. Musk aclaró que, aunque ama Europa, se opone al “monstruo burocrático que es la UE”.

La postura de Musk ha encontrado eco en el ámbito político estadounidense. El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, calificó la multa como un “ataque a todas las plataformas tecnológicas estadounidenses y al pueblo estadounidense por parte de gobiernos extranjeros”. Rubio afirmó que “se acabaron los días de censurar a los estadounidenses en Internet”. Este conflicto se enmarca en un contexto de tensiones previas, donde la administración de Donald Trump ha acusado recurrentemente a la UE de ejercer “censura” mediante sus políticas de regulación de redes sociales y discursos de odio. De hecho, en las directrices de política exterior para un eventual segundo mandato de Trump, la Casa Blanca advierte que dichas regulaciones, junto con las políticas migratorias europeas, podrían suponer “el fin de la civilización europea”.