De las Pistas Olímpicas al Narcotráfico: La Cacería Internacional del Aliado Canadiense del Cártel de Sinaloa

Autoridades de Estados Unidos, en colaboración con México y Canadá, han intensificado la búsqueda del exatleta olímpico canadiense Ryan James Wedding, acusado de liderar una violenta red de narcotráfico desde México en alianza con el Cártel de Sinaloa. La operación para su captura incluye una recompensa de 15 millones de dólares por información que conduzca a su detención.

Ryan James Wedding, un ciudadano canadiense que representó a su país en la disciplina de snowboard en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2002 en Salt Lake City, es ahora uno de los diez fugitivos más buscados por el Buró Federal de Investigaciones (FBI). Las autoridades estadounidenses creen que Wedding, de 43 años, opera desde México, donde dirige una organización criminal transnacional en estrecha colaboración con el Cártel de Sinaloa. Su trayectoria lo ha llevado de las pistas de nieve a ser comparado por el director del FBI, Kash Patel, con una "versión moderna" de Pablo Escobar y Joaquín "El Chapo" Guzmán. La organización liderada por Wedding es descrita por la fiscal general de EE.

UU., Pam Bondi, como una de las "más prolíficas y violentas del mundo". Se le acusa de ser el mayor distribuidor de cocaína en Canadá y de traficar aproximadamente 60 toneladas de cocaína al año desde Colombia hacia Los Ángeles, utilizando rutas de camiones que cruzan desde México. Wedding, conocido con alias como "El Jefe", "El Toro" y "Giant", enfrenta cargos en Estados Unidos por dirigir una empresa delictiva continua y conspiración para la distribución de cocaína.

Además del narcotráfico, a Wedding se le imputan delitos de extrema violencia. Es acusado de intimidación de testigos y asesinato, incluyendo la orden de ejecutar a dos personas en Ontario, Canadá, en noviembre de 2023 por el presunto robo de un cargamento de droga. También se le vincula con el homicidio de un testigo federal en su contra, ocurrido en Medellín, Colombia, en 2024. Debido a la gravedad de los crímenes, el gobierno estadounidense elevó la recompensa por su captura de 10 a 15 millones de dólares. La Embajada de Estados Unidos en México ha habilitado una línea telefónica (55-25-79-20-00) para que el público pueda proporcionar información de manera anónima directamente al FBI. Han difundido su descripción física: hombre blanco, de 1.93 metros de estatura, entre 104 y 113 kilos, con ojos azules y cabello castaño, advirtiendo que podría alterar su apariencia para evadir la captura.