México a la espera del Vaticano: La invitación a León XIV y la devoción guadalupana como puente diplomático



La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo sostuvo una llamada telefónica con el papa León XIV para refrendar la invitación oficial del Gobierno de México para que visite el país, posiblemente en 2026. La invitación, que también fue emitida por el Episcopado Mexicano, se enmarca en el deseo del pontífice de viajar al continente americano, con planes de visitar Perú y Argentina. La decisión final sobre las fechas y la agenda de la visita queda en manos del Vaticano. Durante la conversación, en la que estuvieron presentes la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y el canciller, Roberto Velasco Álvarez, la presidenta y el papa coincidieron en que la Virgen de Guadalupe es un símbolo de identidad y paz para el pueblo mexicano que trasciende las creencias religiosas individuales y respeta el carácter laico del Estado. El pontífice envió saludos y bendiciones a la ciudadanía en el marco de las celebraciones guadalupanas. El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, confirmó que, más allá de las invitaciones formales, el principal motor para la visita del papa es su profundo “amor a la Guadalupana”. El prelado recordó que el entonces futuro pontífice presidió la misa del 12 de diciembre en el Vaticano un año antes de su elección, un acto considerado premonitorio. Aunque la visita aún no está confirmada, el entorno diplomático considera que se daría en un ambiente político y social propicio para destacar la importancia cultural y espiritual de México en el mundo católico.














