Más Allá de la Corona: La Lucha por la Dignidad Desata Crisis en Miss Universo



El certamen Miss Universo 2025, celebrado en Tailandia, se vio envuelto en una gran polémica tras un enfrentamiento público entre la representante de México, Fátima Bosch, y Nawat Itsaragrisil, director de Miss Universo Tailandia y coorganizador del evento. Durante una reunión preliminar de imposición de bandas, Itsaragrisil confrontó a Bosch, acusándola de no cooperar con las actividades promocionales del país anfitrión.
La discusión escaló rápidamente, y el directivo insultó a la mexicana llamándola “tonta”, “idiota” y “cabeza hueca” frente a las demás concursantes, además de ordenarle a seguridad que la retirara del recinto.
Fátima Bosch no se quedó callada y exigió respeto, declarando: “Usted no me está respetando como mujer”.
Acto seguido, abandonó la sala en señal de protesta.
Posteriormente, en declaraciones a la prensa, Bosch reafirmó su postura, enfatizando que “la dignidad no se negocia” y que no es “una muñeca para solo estarla maquillando, peinando y cambiando de ropa”, sino que su propósito es ser una voz para las mujeres. A pesar del incidente, confirmó que continuará en la competencia representando a México.
El gesto de Bosch provocó una inmediata muestra de solidaridad. Varias concursantes, incluida la reinante Miss Universo 2024, Victoria Kjær Theilvig de Dinamarca, abandonaron el evento junto a la mexicana, a pesar de la advertencia de Itsaragrisil de que quienes se fueran no continuarían en el concurso.
Organizaciones como Miss Universo México y figuras del medio también expresaron su apoyo a Bosch, calificando el suceso como inaceptable. Tras la viralización del altercado, la Organización Miss Universo (MUO) emitió un comunicado reafirmando su compromiso con el respeto y la seguridad de las delegadas, y anunció el envío de una delegación de alto nivel a Tailandia para garantizar un entorno profesional.
Por su parte, Nawat Itsaragrisil ofreció una disculpa pública en una transmisión en vivo, dirigida a las 75 concursantes presentes y a cualquiera que se hubiera sentido ofendido, aunque sin mencionar directamente a Fátima Bosch, lo que generó críticas por ser considerada una disculpa forzada y sin autocrítica.








