Salud y Dependencia: Los Nuevos Criterios de EE. UU. para la Inmigración



En una comunicación enviada por el secretario de Estado, Marco Rubio, se instruyó a las embajadas estadounidenses a evaluar condiciones como la obesidad al momento de emitir visas de larga duración.
El argumento principal es que esta condición puede "requerir atención costosa y prolongada".
Asimismo, las directrices solicitan analizar si los solicitantes tienen a su cargo personas con "discapacidades, afecciones médicas crónicas u otras necesidades especiales" que pudieran impedirles trabajar, convirtiéndose así en una potencial carga para el Estado.
Estas nuevas medidas, que se enmarcan en la política de represión migratoria del presidente Donald Trump, se aplicarán exclusivamente a quienes buscan inmigrar a Estados Unidos y no a los visitantes con estancias de corta duración. Un portavoz del Departamento de Estado, Tommy Pigott, defendió la política afirmando que el gobierno prioriza los intereses del pueblo estadounidense y busca garantizar que el sistema de inmigración no sea una carga para los contribuyentes.
La noticia fue reportada inicialmente por el medio KFF Health News y confirmada posteriormente a la agencia AFP.
Si bien las autoridades estadounidenses han considerado desde hace tiempo la posibilidad de que un inmigrante se convierta en una "carga pública", esta iniciativa endurece los criterios de selección. Irónicamente, Estados Unidos es uno de los países con mayor población obesa, con cerca del 40% de sus habitantes en esta condición, registrándose tasas más altas en los estados que votaron por Trump.
Además de estas directrices, se menciona que el secretario Rubio ha intentado cancelar visas a personas consideradas contrarias a la política exterior de EE.
UU., incluyendo sus posturas sobre Israel.









