Giro en la política comercial: Trump cede a la presión y revierte aranceles para contener el alza de precios



El viernes 14 de noviembre de 2025, el presidente Trump decretó la exención de aranceles, con efecto retroactivo, para productos básicos como carne de res, tomates, café y plátanos. La lista de bienes beneficiados también incluye otras frutas tropicales como aguacates, piñas y naranjas, además de té, cacao, especias y fertilizantes, con el objetivo declarado de aliviar el costo de la canasta básica para los hogares estadounidenses. Esta decisión representa un giro en la postura proteccionista de Trump y surge como respuesta a múltiples factores. Principalmente, la creciente preocupación del electorado por la inflación y el costo de vida, un tema que fue central en las recientes derrotas electorales del Partido Republicano en estados como Virginia y Nueva Jersey. La administración reconoció de forma implícita que sus propias políticas arancelarias, que imponían una base del 10%, habían contribuido al aumento de precios que enfrentan los consumidores. A pesar de que Trump ha defendido consistentemente el uso de aranceles para proteger la industria y a los trabajadores de Estados Unidos, esta nueva orden busca contener el malestar popular.
La medida se enfoca en productos que, según la Casa Blanca, no se producen en cantidades suficientes en el país. No obstante, algunos reportes señalan que no todas las tarifas se eliminan por completo, como en el caso de los tomates mexicanos, que podrían mantener un arancel preexistente de un acuerdo anterior. La exención de aranceles también se enmarca en el contexto de negociaciones comerciales. La orden ejecutiva beneficiará a países latinoamericanos como Argentina, Ecuador, Guatemala y El Salvador, con los cuales Estados Unidos ha estado avanzando en acuerdos marco para eliminar barreras comerciales.
De manera paralela, la administración estadounidense anunció un acuerdo con Suiza para reducir los aranceles a sus productos del 39% al 15%.













