Francia y su 'Toque de Queda Digital': La Nueva Frontera en la Protección de Menores en Línea



Impulsado por diputados del partido Renacimiento, del presidente Emmanuel Macron, el proyecto de ley busca regular de forma estricta la relación de los jóvenes con la tecnología. La iniciativa surge de las recomendaciones de una investigación parlamentaria sobre los efectos psicológicos de plataformas como TikTok en los menores. La propuesta, redactada por la diputada Laure Miller, será examinada en el Parlamento a partir de enero de 2026. La medida principal es la prohibición del uso de redes sociales para los menores de 15 años, edad que, según Miller, cuenta con el consenso de la comunidad científica por la vulnerabilidad cognitiva y emocional de los jóvenes. Esta restricción aplicaría a plataformas con un flujo continuo de videos como TikTok, Instagram, YouTube, Snapchat y Facebook, excluyendo por ahora servicios de mensajería como WhatsApp y Telegram. Adicionalmente, se propone un "toque de queda digital" para los adolescentes de entre 15 y 18 años, que les impediría el acceso a estas redes entre las 10:00 de la noche y las 8:00 de la mañana, con el fin de proteger su sueño y salud mental. El proyecto también contempla extender la prohibición de teléfonos inteligentes, ya vigente en secundarias, a los institutos. Además, introduce el concepto de "negligencia digital" para concienciar a los padres sobre los peligros de la exposición excesiva de sus hijos a las pantallas, aunque sin contemplar sanciones inmediatas. Para reforzar la prevención, se planean campañas de información similares a las de seguridad vial, con advertencias sobre los riesgos del uso de redes sociales que podrían incluirse en las cajas de los teléfonos móviles, al estilo de las cajetillas de cigarrillos. De ser aprobada, esta ley convertiría a Francia en uno de los países con las regulaciones más estrictas en la materia dentro de la Unión Europea, abriendo un debate internacional. Mientras especialistas en salud mental anticipan una disminución en los trastornos asociados al uso de redes, organizaciones tecnológicas advierten sobre la posible limitación de competencias digitales.
El gobierno francés, por su parte, asegura que el objetivo no es prohibir la tecnología, sino fomentar un uso responsable y proteger a los menores.









