
Dodgers se coronan en el Oeste con jonrón histórico de Ohtani



Los Dodgers de Los Ángeles se coronaron campeones de la División Oeste de la Liga Nacional por cuarta temporada consecutiva tras blanquear 8-0 a los Diamondbacks de Arizona. Este triunfo representa el título divisional número 12 para la franquicia en los últimos 13 años, consolidando su hegemonía en la liga. Con esta victoria, la número 90 de la temporada, el equipo angelino, actual campeón de la Serie Mundial, aseguró su lugar en la postemporada, donde comenzará su camino en la ronda de Comodines en casa. La ofensiva de los Dodgers fue liderada por el astro japonés Shohei Ohtani, quien conectó su jonrón número 54 de la temporada, igualando su récord personal y el de la franquicia que él mismo estableció el año pasado. El cuadrangular de dos carreras de Ohtani elevó su total de impulsadas a 101.
Freddie Freeman también tuvo una noche destacada al conectar dos jonrones, mientras que el cubano Andy Pagés aportó otro vuelacercas.
Mookie Betts contribuyó con un sencillo que impulsó dos carreras para ampliar la ventaja.
En el montículo, el lanzador japonés Yoshinobu Yamamoto tuvo una actuación dominante para llevarse su duodécima victoria de la campaña.
Yamamoto trabajó durante seis entradas en las que no permitió carreras, concedió solo cuatro hits y ponchó a siete bateadores.
Finalizó la temporada con 201 ponches y una efectividad de 2.49. El cuerpo de relevistas completó la labor para asegurar la décima blanqueada del equipo en la temporada. La celebración del título tuvo un matiz emotivo con el próximo retiro del veterano lanzador Clayton Kershaw. El tres veces ganador del premio Cy Young, quien anunció su retiro para el final de la postemporada, expresó que extrañará la camaradería y el objetivo común del equipo. Los Dodgers ahora se preparan para cerrar la temporada regular con una serie de tres juegos en Seattle contra los Marineros antes de iniciar su defensa del título en los playoffs.
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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, generó polémica al amenazar con retirar partidos del Mundial 2026 a ciudades gobernadas por demócratas, como Seattle y San Francisco, si las considera inseguras. Durante su mensaje desde el Despacho Oval, Trump dijo: "Si creemos que alguna ciudad puede ser siquiera un poco peligrosa para el Mundial (...) dado que se juega en tantas sedes, no lo permitiremos. Moveremos un poco las cosas. Pero espero que no sea necesario". Trump hizo especial énfasis en Seattle y San Francisco, señalando que están gobernadas por lo que llamó "lunáticos de la izquierda radical que no saben lo que se hacen". Estas declaraciones generaron preocupación entre autoridades locales y aficionados, ya que ambas ciudades tienen estadios programados para recibir partidos del torneo. El Lumen Field de Seattle, hogar de los Seattle Seahawks de la NFL, albergará seis partidos del Mundial 2026. Por su parte, el Levi's Stadium, ubicado en Santa Clara y sede de los San Francisco 49ers, también será escenario de seis encuentros. Estos recintos son parte de las 11 sedes que Estados Unidos compartirá con México y Canadá en la organización del torneo. Trump también mencionó que medidas similares podrían aplicarse para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 2028, lo que amplió la polémica sobre la seguridad y la gestión de eventos deportivos de gran magnitud en ciudades gobernadas por demócratas. Aunque Estados Unidos coorganiza el Mundial 2026, Trump no tiene autoridad legal para cambiar la sede de ningún partido. Sin embargo, el mandatario mantiene una relación cercana con Gianni Infantino, presidente de la FIFA, quien sí tiene la capacidad de tomar decisiones sobre los lugares donde se jugarán los encuentros. Otras ciudades estadounidenses que recibirán partidos, como Los Ángeles, Nueva York, Atlanta, Houston, Boston o Philadelphia, también están gobernadas por demócratas, lo que podría generar más tensiones si el presidente decide intervenir o presionar para modificar sedes. El sorteo de la Copa del Mundo 2026 se realizará el próximo 5 de diciembre en Washington, con la asistencia prevista de Trump. La expectativa es conocer los grupos y enfrentar posibles disputas sobre la seguridad en las ciudades seleccionadas, un tema que ha ganado relevancia tras las declaraciones del mandatario. Analistas señalan que, más allá de la retórica política, cualquier cambio de sede sería complejo y requeriría de negociaciones internacionales, ya que el Mundial es un evento con reglas estrictas de organización y planificación a largo plazo.


