Las Explosivas Revelaciones de Marko: La Lucha de Poder que Fracturó a Red Bull

Tras su salida de Red Bull Racing, el exasesor Helmut Marko ha desatado una tormenta al revelar una profunda guerra interna por el poder, acusando directamente al exjefe de equipo Christian Horner de orquestar una campaña de desprestigio en su contra y de ser el responsable de que el equipo no consiguiera el campeonato de pilotos.

La salida de Helmut Marko de Red Bull ha destapado una severa crisis interna que se gestó durante los últimos años. En una serie de declaraciones, el histórico asesor austriaco describió una intensa lucha de poder con Christian Horner, quien también dejó el equipo en julio. Según Marko, él lideraba una de las facciones dentro del garaje, mientras que Horner encabezaba la otra con el objetivo de obtener el control total de las decisiones deportivas. Este conflicto se intensificó tras el fallecimiento del fundador de Red Bull, Dietrich Mateschitz, en 2022, momento en el que, según Marko, Horner aprovechó la nueva estructura de poder para ganar influencia. Uno de los puntos más polémicos de sus revelaciones se centra en el piloto mexicano Sergio 'Checo' Pérez. Marko negó tajantemente haber realizado los comentarios de tinte racista que se le atribuyeron en 2023, en los que supuestamente afirmaba que los mexicanos tenían menor capacidad de concentración que los pilotos europeos. El austriaco aseguró que esas declaraciones fueron “inventadas” por el entorno de Horner como parte de un “juego sucio” para desacreditarlo y provocar una sanción en su contra. Además, afirmó que también se le atribuyeron falsamente críticas sobre el desarrollo del motor y la relación con el patrocinador Ford. En el ámbito deportivo, Marko fue contundente al señalar que el conflicto interno tuvo un impacto directo en el rendimiento del equipo. Sostuvo que la salida de Christian Horner debió producirse antes, ya que el bajo desempeño del monoplaza en la primera mitad de la temporada fue determinante para perder el campeonato de pilotos. Está convencido de que, si se hubieran tomado medidas drásticas a tiempo, el equipo habría recuperado su competitividad y Max Verstappen habría conquistado el título mundial, pues el déficit inicial fue imposible de remontar.