La IA en el Banquillo: Respuestas Sociales, Políticas y Laborales a una Tecnología Disruptiva



El avance de la inteligencia artificial (IA) genera una creciente preocupación en la sociedad, que teme principalmente su uso para la manipulación de la población (46%), la difusión de desinformación (45%) y el reemplazo masivo de empleos (41%), según datos de un estudio de Statista. Estas inquietudes se extienden a la alteración de la comunicación humana, el desarrollo de una autonomía peligrosa y su considerable impacto ambiental por el alto consumo energético. Este debate ha llegado a foros académicos como la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, donde especialistas como Joan Manuel del Pozo y Ulises Cortés advirtieron sobre los riesgos de la IA. Del Pozo señaló que esta tecnología, aunque funcional, puede amenazar libertades fundamentales, el pensamiento crítico y la convivencia democrática. Por su parte, Cortés alertó sobre el diseño adictivo de ciertas aplicaciones de IA y subrayó la responsabilidad de los gobiernos en regular su acceso, recordando que la tecnología no es neutra y que la capacidad técnica para desarrollar algo no implica que deba hacerse. En respuesta a estos desafíos, surgen iniciativas gubernamentales como la propuesta en Chihuahua por la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación para crear un Consejo Estatal de Inteligencia Artificial. Este órgano consultivo buscaría asesorar en políticas públicas, promover la ética algorítmica y la innovación responsable.
La iniciativa también contempla un Registro Estatal de Sistemas de IA para transparentar su operación y una clasificación obligatoria de los sistemas según su nivel de riesgo para establecer regulaciones proporcionales. El temor al impacto laboral de la IA también está modificando las decisiones profesionales, especialmente entre los jóvenes. En el Reino Unido, por ejemplo, ha crecido el interés por carreras técnicas como la fontanería, consideradas menos vulnerables a la automatización que los empleos "de cuello blanco". Instituciones educativas reportan un aumento en la matrícula de cursos de oficios, ya que los estudiantes buscan estabilidad laboral a largo plazo y una alternativa a la deuda universitaria, en un contexto donde los puestos de nivel inicial son los más afectados por los recortes de plantilla impulsados por la IA.









