Resultados Financieros de Coca-Cola en el Tercer Trimestre

Coca-Cola Co. superó las expectativas de Wall Street durante el tercer trimestre, impulsada por el alza de precios y una creciente demanda de sus bebidas sin azúcar, lo que demuestra la capacidad de la compañía para adaptarse a las nuevas tendencias de consumo.

La multinacional de bebidas reportó un beneficio neto de 3,696 millones de dólares, un aumento del 29.8% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Los ingresos operativos netos crecieron un 5% hasta los 12,455 millones de dólares, con un crecimiento orgánico del 6%. Estos resultados, que superaron las previsiones de los analistas, se atribuyen a una combinación de precios más altos y la popularidad de su portafolio de bebidas saludables y envases de menor tamaño.

El principal motor del crecimiento fue Coca-Cola Zero Azúcar, cuyo volumen de ventas aumentó un 14% a nivel global. Según el director financiero, John Murphy, este producto encaja en el deseo de los consumidores por un estilo de vida más saludable. La tendencia también se reflejó en el buen desempeño de otras categorías como bebidas deportivas (Powerade y BODYARMOR), agua y productos premium como los lácteos fairlife y Santa Clara en México, que creció un 13% en volumen.

La estrategia de precios y empaques fue clave para el éxito del trimestre. La combinación de precios de la compañía aumentó un 6%, indicando que los consumidores aceptaron los costos más altos. A la par, el auge de envases más pequeños, como las latas de 7.5 onzas, permitió a la empresa mantener a los clientes con menor poder adquisitivo y aumentar la rentabilidad, alineándose con las tendencias de moderación en el consumo. A nivel global, el volumen total de cajas unitarias creció un 1%, con un desempeño destacado en Europa, Medio Oriente y África (+4%), mientras que en Norteamérica y Latinoamérica el volumen se mantuvo estable. La compañía también avanza en otras iniciativas, como el lanzamiento gradual de una Coca-Cola con azúcar de caña en Estados Unidos para competir con la popular versión importada de México. Adicionalmente, Coca-Cola continúa su estrategia de desvincularse del negocio de embotellado, como lo demuestra la creación de un "gigante" embotellador en África. La empresa reafirmó su previsión de crecimiento anual de entre 5% y 6% en ingresos orgánicos.

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En un entorno de consumo cada vez más consciente, México y América del Norte viven un punto de inflexión, pues siete de cada 10 personas están dispuestas a pagar más por productos que demuestren valores claros, procedencia verificable y prácticas sostenible según datos de NielsenIQ y Deloitte.Este cambio de paradigma refleja un consumidor más informado y emocionalmente conectado con lo que compra, ya la preferencia por marcas que combinan propósito, trazabilidad y autenticidad supera el 70 por ciento. La autenticidad, más que una tendencia, se ha convertido en un atributo económico.De acuerdo con Statista, el mercado de productos de alta gama con propósito creció 12 por ciento anual, impulsado por consumidores que buscan historias con impacto social o ambiental.“El mercado de México y la región está en un punto de inflexión. Ya no busca solo productos, sino autenticidad en la calidad. Esa es la esencia de la nueva economía del propósito”, afirmó Arnoldo Matheus, consultor de negocios y socio de GoLarge.Los expertos coinciden en que el éxito de las marcas ya no depende únicamente de la innovación o el marketing, sino de su coherencia estructural.Las marcas propias han dejado de ser una alternativa de bajo costo para convertirse en una opción estratégica dentro del consumo cotidiano de los mexicanos. grandes tendencias explican el crecimiento sostenido de este segmento, que cada vez gana más terreno frente a las marcas tradicionales.La primera tiene que ver con un cambio profundo en la percepción del valor: pues ya no se perciben como productos “genéricos”, sino como alternativas competitivas que cumplen con estándares de calidad comparables a los de las firmas consolidadas.Esa confianza se traduce en una demanda creciente, de hecho, el 64 por ciento de los mexicanos afirma que compraría más productos de marca propia si existiera una mayor variedad disponible en los anaqueles.HCM

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