Argentina en la mira de México: Entre inversiones ferroviarias y disputas en el mercado de la carne



Grupo México, propiedad del empresario Germán Larrea, planea participar en la licitación para privatizar la red ferroviaria de carga Belgrano Cargas en Argentina, con una inversión proyectada de al menos 3 mil millones de dólares. Esta iniciativa forma parte de la estrategia del presidente argentino, Javier Milei, para modernizar la infraestructura y potenciar las exportaciones agrícolas y mineras, como soja, maíz, litio y cobre. Sin embargo, la empresa mexicana enfrentará una fuerte competencia de un consorcio de comercializadoras agrícolas, que podría incluir a gigantes como Cargill, Bunge Global y Louis Dreyfus.
En el ámbito agropecuario, la relación comercial presenta tensiones. En México, la estrategia gubernamental de importar carne de Argentina y Brasil, a través del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic), no ha logrado reducir los precios para el consumidor. Según el Consejo Estatal Agropecuario de Chihuahua (CEACH), esta medida solo ha beneficiado a los importadores y perjudicado a los productores nacionales, quienes atribuyen los altos costos a la sequía que ha disminuido el hato ganadero y encarecido la alimentación de los animales. Paralelamente, el sector ganadero mexicano enfrenta el cierre de la frontera con Estados Unidos desde hace un año, debido a la plaga del gusano barrenador. Esta medida ha generado pérdidas superiores a los 837 millones de dólares para México y ha provocado escasez y una inflación récord en el precio de la carne en Estados Unidos, con aumentos de casi el 9% desde enero. La presión de productores y consumidores estadounidenses ha aumentado las expectativas de una pronta reapertura de la frontera.
La plaga del gusano barrenador ha afectado a 13 estados mexicanos con 10,011 casos confirmados.
Este panorama muestra una dinámica de doble filo en la relación económica entre México y Argentina, marcada por oportunidades de inversión a gran escala en infraestructura por un lado, y por conflictos comerciales en el sector cárnico por otro, todo ello en un contexto de desafíos sanitarios y económicos regionales.









