La Guerra Encubierta entre Irán e Israel se Extiende a México en Medio de Acusaciones de Espionaje y Complots

Las tensiones entre Irán e Israel han escalado a un nuevo nivel, involucrando a México en una presunta trama de asesinato y revelando operaciones de contraespionaje en Medio Oriente. Las acusaciones cruzadas y las negativas oficiales de los gobiernos dibujan un complejo panorama de conflicto internacional.

Recientemente, las tensiones entre Irán e Israel se han manifestado en territorio latinoamericano a través de un presunto complot para asesinar a la embajadora de Israel en México, Einat Kranz Neiger. La información, difundida por medios internacionales citando a funcionarios anónimos de Estados Unidos, indicaba que la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, específicamente la Fuerza Quds, planeó el atentado desde su embajada en Venezuela entre finales de 2024 y mediados de 2025.

Mientras la embajadora israelí confirmó haber sido notificada sobre una amenaza y su embajada agradeció al gobierno mexicano por desmantelar el supuesto ataque, las reacciones oficiales han sido contradictorias. Por su parte, Irán ha negado categóricamente las acusaciones.

El portavoz del Ministerio de Exteriores, Esmaeil Baqaei, calificó el informe de "ridículo" y "absurdo", considerándolo un intento de dañar las relaciones diplomáticas con México.

Baqaei sugirió que la acusación era una "venganza" por las protestas del pueblo mexicano contra las acciones israelíes en Gaza.

De manera crucial, el gobierno de México, a través de un comunicado conjunto de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, informó no tener reporte alguno sobre dicho complot. Este incidente se enmarca en un contexto de hostilidades más amplio. Simultáneamente, la Guardia Revolucionaria de Irán anunció haber desarticulado una red de espionaje en su propio territorio, presuntamente vinculada a la CIA de Estados Unidos y al Mossad de Israel. Según las autoridades iraníes, esta operación fue una respuesta a la "perturbación de la seguridad pública" planeada por Israel tras una ofensiva militar israelí en junio de 2025, a la que siguieron ataques de misiles iraníes y bombardeos estadounidenses sobre instalaciones nucleares en Irán. Estos eventos subrayan la intensificación de la guerra encubierta y de inteligencia entre ambas naciones.