Tregua en Gaza: Entre la apertura de Rafah y el intercambio de rehenes, la paz aún es frágil

En medio de un alto el fuego, Israel ha anunciado la próxima reapertura del cruce de Rafah para la salida de gazatíes hacia Egipto, un paso clave del acuerdo de paz. Simultáneamente, continúan los delicados intercambios de restos de rehenes con Hamás, mientras la violencia persiste en la región.

Israel anunció que reabrirá el cruce de Rafah en los próximos días, permitiendo exclusivamente la salida de residentes de la Franja de Gaza hacia Egipto. Esta medida, parte del plan de paz impulsado por Estados Unidos y contemplada en el acuerdo de alto el fuego, se coordinará con Egipto y la Unión Europea. El cruce de Rafah, que ha sido la principal vía de salida para los palestinos desde el bloqueo israelí de 2007, fue tomado por el ejército de Israel en su lado palestino en mayo de 2024. Aunque la reapertura busca aliviar la situación humanitaria, se limita a la salida de personas y no implica un restablecimiento completo del tránsito comercial o de ayuda. Otros cruces como Zikim y Kerem Shalom permanecen abiertos solo para la entrada de asistencia humanitaria.

Paralelamente, las brigadas de Al Qassam, brazo armado de Hamás, informaron que entregarán a Israel los restos de un rehén hallado recientemente en el norte de Gaza. Este intercambio, mediado por la Cruz Roja, se produce después de que una entrega anterior resultó no corresponder a ninguno de los rehenes fallecidos. Según el acuerdo, si se confirma la identidad del rehén, Israel deberá devolver 15 cuerpos de palestinos. Las milicias han señalado que la búsqueda de cuerpos se ve dificultada por las toneladas de escombros y la falta de maquinaria pesada en la Franja. Estos acontecimientos ocurren mientras la violencia de baja intensidad continúa, con informes de al menos cuatro palestinos asesinados recientemente en Gaza y Cisjordania. Una vez concluido el intercambio de cuerpos, se espera la reanudación de las negociaciones indirectas para la segunda fase del acuerdo. Dicha fase abordaría puntos cruciales como la retirada total de las tropas israelíes, la reconstrucción de Gaza y la formación de un gobierno de transición. Desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023, más de 70,100 palestinos han muerto y más de 170,900 han resultado heridos.