Pulso de Poderes: Juez Reactiva Investigación por Desacato contra el Gobierno de Trump por Deportaciones a El Salvador

Un juez federal reanudará una investigación para determinar si funcionarios de la administración Trump incurrieron en desacato al ignorar una orden judicial que prohibía la deportación de más de 200 migrantes a El Salvador. Esta decisión reactiva una batalla legal sobre la obediencia a los fallos judiciales por parte del poder Ejecutivo.

El juez federal James Boasberg anunció la reanudación de la indagatoria después de que un tribunal de apelaciones del Distrito de Columbia le diera luz verde para continuar. La investigación, iniciada originalmente en abril, había sido pausada para que la corte de apelaciones evaluara los argumentos del gobierno de Trump.

Boasberg aclaró que el objetivo actual no es declarar al gobierno en desacato, sino determinar si existe suficiente información para remitir formalmente el caso por este cargo.

El conflicto se originó el 14 de marzo, cuando el presidente Donald Trump invocó la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para expulsar a cientos de venezolanos, a quienes acusó de pertenecer a la organización criminal Tren de Aragua. Al día siguiente, el juez Boasberg bloqueó la medida y ordenó el regreso de dos aviones que ya se dirigían a Centroamérica con los migrantes. Sin embargo, los vuelos no dieron marcha atrás y aterrizaron en El Salvador, donde más de 200 personas, en su mayoría venezolanas, fueron enviadas a una cárcel de máxima seguridad. En su fallo de abril, el magistrado acusó al Ejecutivo de actuar con "completo menosprecio" hacia la orden judicial, afirmando que "la Constitución no tolera la desobediencia intencional de las órdenes judiciales". Como parte de la investigación, Boasberg llamará a declarar al menos a dos personas: Erez Reuveni, un informante despedido del Departamento de Justicia (DOJ), y Drew Ensign, un abogado del mismo departamento a quien Reuveni acusó de haber engañado al tribunal sobre los vuelos de deportación.

La desobediencia a la orden judicial desató una batalla legal sin precedentes, durante la cual Trump sugirió llevar al magistrado a un juicio político. Además de esta investigación por desacato, la Casa Blanca enfrenta otro proceso judicial relacionado con el caso del salvadoreño Kilmar Ábrego García, quien fue expulsado junto al grupo de venezolanos y posteriormente tuvo que ser retornado a Estados Unidos por orden de un juez.