La producción agrícola mexicana destaca por sus ventas directas y productos de temporada



Agricultores de los municipios chihuahuenses de Namiquipa y Cuauhtémoc han encontrado un éxito notable en la venta directa de sus productos en Ciudad Juárez. Instalados en puntos como las oficinas de Pueblito Mexicano y el Parque Central, los productores han ofrecido frijol pinto saltillo, manzana, chile colorín y cacahuate, recibiendo una respuesta positiva de los ciudadanos, quienes aprovechan la calidad y los precios accesibles. Productores como Gilberto Perea Bustillos y Alán García reportaron haber vendido varias toneladas de frijol y cientos de kilos de otros productos, planeando reabastecerse y extender su estancia.
La iniciativa cuenta con el apoyo del Gobierno del Estado, que ha facilitado los espacios y se muestra dispuesto a permitirles continuar sus ventas, incluso en las inmediaciones de centros educativos el próximo año. A nivel nacional, la producción de la flor de nochebuena, nativa de México, genera una derrama económica superior a los 2 mil millones de pesos. Este 2025, la producción se mantuvo estable con más de 40 millones de plantas cultivadas principalmente en estados como Morelos, Michoacán, Puebla y el Estado de México. El sector genera cerca de 200,000 empleos directos y, a pesar del alza en insumos, los productores absorbieron parte de los costos para mantener precios competitivos. La nochebuena es hoy la planta de maceta más vendida en el mundo. Otro pilar de la agricultura y gastronomía mexicana es la flor de calabaza, un ingrediente efímero que dura apenas un día. Este quelite, parte de la dieta mesoamericana desde hace más de diez mil años, es valorado por su aporte nutricional de calcio, fósforo, potasio y ácido fólico. Su cultivo es estacional, intensificándose en la temporada de lluvias, y depende crucialmente de polinizadores como las abejas. En la Sierra Tarahumara, los pueblos originarios la deshidratan mediante la técnica del bichicori para almacenarla y asegurar el alimento durante el invierno, demostrando su relevancia cultural y estratégica.











