
México en el Mundial Sub-20 de Chile 2025: Grupo, calendario y la nueva tarjeta verde



La Selección Mexicana Sub-20, dirigida por Eduardo Arce, se prepara para su participación en el Mundial de la categoría que se celebrará en Chile. El combinado nacional fue ubicado en el Grupo C, considerado el "Grupo de la Muerte", donde se enfrentará a las potencias de Brasil y España, además de la selección de Marruecos. El debut de México está programado para el domingo 28 de septiembre a las 17:00 horas (tiempo del centro de México) contra Brasil en el Estadio Nacional de Santiago. Posteriormente, enfrentará a España el 1 de octubre y cerrará la fase de grupos contra Marruecos el 4 de octubre. El equipo llega al torneo tras un partido de preparación en el que cayó 2-3 ante Colombia.
La convocatoria incluye una mezcla de jugadores de la Liga MX y del extranjero.
Los partidos de México podrán verse en Canal 5, TUDN y Vix. Según una predicción realizada por la inteligencia artificial ChatGPT, se espera que México avance a la siguiente fase como uno de los mejores terceros lugares, tras quedar en la tercera posición de su grupo con 3 puntos, por debajo de Brasil (7 pts) y España (6 pts).
El pronóstico indica que el equipo mexicano podría llegar hasta los cuartos de final del certamen, en el que históricamente nunca ha logrado coronarse en esta categoría.
Este torneo también servirá como campo de pruebas para una importante innovación de la FIFA: la implementación de la tarjeta verde.
Este sistema, conocido como Football Video Support (FVS), es una versión simplificada y más económica del VAR.
Cada equipo dispondrá de dos tarjetas verdes por partido para solicitar la revisión de jugadas cruciales como goles, penales o tarjetas rojas directas. Si la revisión arbitral no modifica la decisión original, el equipo perderá una de sus oportunidades.
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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, generó polémica al amenazar con retirar partidos del Mundial 2026 a ciudades gobernadas por demócratas, como Seattle y San Francisco, si las considera inseguras. Durante su mensaje desde el Despacho Oval, Trump dijo: "Si creemos que alguna ciudad puede ser siquiera un poco peligrosa para el Mundial (...) dado que se juega en tantas sedes, no lo permitiremos. Moveremos un poco las cosas. Pero espero que no sea necesario". Trump hizo especial énfasis en Seattle y San Francisco, señalando que están gobernadas por lo que llamó "lunáticos de la izquierda radical que no saben lo que se hacen". Estas declaraciones generaron preocupación entre autoridades locales y aficionados, ya que ambas ciudades tienen estadios programados para recibir partidos del torneo. El Lumen Field de Seattle, hogar de los Seattle Seahawks de la NFL, albergará seis partidos del Mundial 2026. Por su parte, el Levi's Stadium, ubicado en Santa Clara y sede de los San Francisco 49ers, también será escenario de seis encuentros. Estos recintos son parte de las 11 sedes que Estados Unidos compartirá con México y Canadá en la organización del torneo. Trump también mencionó que medidas similares podrían aplicarse para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 2028, lo que amplió la polémica sobre la seguridad y la gestión de eventos deportivos de gran magnitud en ciudades gobernadas por demócratas. Aunque Estados Unidos coorganiza el Mundial 2026, Trump no tiene autoridad legal para cambiar la sede de ningún partido. Sin embargo, el mandatario mantiene una relación cercana con Gianni Infantino, presidente de la FIFA, quien sí tiene la capacidad de tomar decisiones sobre los lugares donde se jugarán los encuentros. Otras ciudades estadounidenses que recibirán partidos, como Los Ángeles, Nueva York, Atlanta, Houston, Boston o Philadelphia, también están gobernadas por demócratas, lo que podría generar más tensiones si el presidente decide intervenir o presionar para modificar sedes. El sorteo de la Copa del Mundo 2026 se realizará el próximo 5 de diciembre en Washington, con la asistencia prevista de Trump. La expectativa es conocer los grupos y enfrentar posibles disputas sobre la seguridad en las ciudades seleccionadas, un tema que ha ganado relevancia tras las declaraciones del mandatario. Analistas señalan que, más allá de la retórica política, cualquier cambio de sede sería complejo y requeriría de negociaciones internacionales, ya que el Mundial es un evento con reglas estrictas de organización y planificación a largo plazo.


