México: Plataforma Estratégica del Espionaje Ruso ante la Inacción Gubernamental

Reportajes recientes de The New York Times han revelado la existencia de una sofisticada red de espionaje ruso en México, la cual opera con la aparente anuencia del gobierno mexicano para obtener información sensible de Estados Unidos.

Una investigación del periódico The New York Times ha expuesto una creciente y sofisticada red de espionaje ruso que utiliza a México como base de operaciones para sus actividades de inteligencia dirigidas contra Estados Unidos.

Según los informes, las agencias de inteligencia estadounidenses han alertado discretamente al gobierno mexicano sobre esta situación durante años.

La alarma en Washington se intensificó cuando, a pesar de haber entregado una lista con más de veinte nombres de presuntos espías rusos que operaban como diplomáticos, el gobierno del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador se negó a expulsarlos. La estrategia del Kremlin aprovecha la geografía y el flujo turístico de México.

Agentes rusos viajan a destinos como Cancún, Los Cabos o Puerto Vallarta haciéndose pasar por turistas para reunirse con informantes y transferir datos obtenidos en territorio estadounidense.

Este método les permite eludir los estrictos sistemas de vigilancia de Estados Unidos, convirtiendo a México en un "cuarto intermedio" para sus operaciones. La Ciudad de México, al igual que en la Guerra Fría, se ha convertido nuevamente en un punto estratégico para recabar inteligencia política, económica y militar, siendo descrita en el pasado como la "Viena de Latinoamérica". La respuesta del gobierno de López Obrador a las advertencias fue desestimarlas, calificándolas de "paranoia". Esta falta de acción ha generado una profunda preocupación en Estados Unidos, llevando a la creación de un nuevo puesto en su embajada en México: un "observador de Rusia", encargado de monitorear los vínculos entre el gobierno mexicano y el Kremlin. Las tensiones aumentaron tras acusaciones de que el exdirector del Centro Nacional de Inteligencia de México facilitó a Rusia los nombres de agentes estadounidenses en el país. Además del espionaje tradicional, Rusia ha desplegado campañas de desinformación desde México utilizando bots y cuentas automatizadas para deteriorar la imagen de Estados Unidos y Europa. Para el gobierno estadounidense, esta situación, sumada a la lucha contra los cárteles, se ha convertido en una de las máximas prioridades de seguridad nacional en su relación con México, al percibir una alianza de facto con sus adversarios.