El Legado de la 4T: Un Cambio Profundo en la Política Mexicana

La idea de la Cuarta Transformación (4T) se ha establecido como el eje fundamental para la supervivencia de Morena, provocando un cambio completo en la vida política de México.

Este nuevo paradigma ha dejado obsoleto el libreto que los políticos mexicanos siguieron durante décadas, sumiendo además a los partidos tradicionales en una profunda crisis.

Parte de esta transformación se ha materializado en importantes cambios constitucionales. Entre ellos se destacan la creación y sometimiento de un nuevo Poder Judicial y la limitación de los alcances del juicio de amparo, que históricamente fue un pilar de la judicatura mexicana.

A estas reformas se suma una reforma electoral que todavía se encuentra pendiente. Este modelo se sustenta en una cultura política que, en su esencia, sigue siendo clientelar y asistencialista. En este esquema, muchos ciudadanos perciben al Estado principalmente como una fuente de recursos y protección, más que como un ente de representación democrática.

La gestión gubernamental se enfoca no solo en políticas públicas, sino en la supervivencia de los grupos marginados, lo que contribuye a la popularidad del populismo. Paralelamente, se ha roto con normas no escritas del sistema político, como aquella que dictaba que los expresidentes debían abstenerse de intervenir en los gobiernos sucesores. Esta regla, que se cumplió regularmente durante décadas, ya no se respeta.

Este contexto se complementa con la perspectiva de que la manipulación de la historia por parte de los actores políticos nunca ha beneficiado la libertad de los pueblos.