Un Acto de Fe Inesperado: Ladrones en Colima Devuelven Botín Sagrado Tras Darse Cuenta de su 'Verdadero' Valor



Durante la madrugada del 11 de diciembre, fueron recuperados los objetos litúrgicos que habían sido robados del Santuario de San Juan Pablo II en la ciudad de Colima el pasado 3 de diciembre. Los responsables del hurto dejaron una mochila en la entrada del recinto religioso con la totalidad de las piezas sustraídas: dos cálices y un evangeliario.
Este hecho había generado indignación y preocupación entre los feligreses del estado.
Según el comunicado oficial emitido por el santuario, la hipótesis es que los ladrones se llevaron una caja fuerte sin conocer su contenido.
Al abrirla, se percataron de que no se trataba de objetos con un alto valor comercial, sino de piezas sagradas con un profundo significado espiritual para la comunidad. Esta revelación habría motivado la devolución de los artículos. La institución religiosa calificó el suceso como “una gran bendición” y “un regalo del cielo”, especialmente por ocurrir en la víspera de las celebraciones guadalupanas. En su mensaje, el santuario reflexionó que este gesto inesperado, en medio del clima de violencia que afecta a la región, es un recordatorio de que “incluso en el corazón de quienes se equivocan puede brotar un rayo de luz”. Aunque se enfatizó que la acción no justifica el daño cometido, se invitó a la comunidad a mirar el acontecimiento con esperanza. Finalmente, el santuario agradeció las oraciones de los fieles durante los días posteriores al robo e hizo un llamado a seguir pidiendo por la paz, por la conversión de quienes participaron en el acto y por las familias que son víctimas de la violencia. La institución concluyó su mensaje pidiendo la protección de Santa María de Guadalupe para fortalecer la confianza en el bien.










