Se reactiva la vacunación BCG en México tras desabasto nacional

Tras varios meses de escasez a nivel nacional, diversas entidades de México han recibido nuevos lotes de la vacuna BCG, reactivando la protección para recién nacidos y menores contra las formas graves de tuberculosis.

Después de un desabasto de aproximadamente cuatro meses, la vacuna BCG (Bacilo de Calmette-Guérin) vuelve a estar disponible en centros de salud y hospitales de varias ciudades mexicanas, incluyendo Gómez Palacio, Saltillo, Piedras Negras, Tampico y Xalapa. Las autoridades sanitarias han comenzado a recibir y distribuir miles de dosis para reanudar la aplicación del biológico, que es gratuito y protege contra las formas más graves de tuberculosis, como la meníngea y la miliar. En la Jurisdicción Sanitaria Número 8, con sede en Saltillo, se recibió un primer lote de siete mil dosis, mientras que a Tamaulipas llegaron 5,430, las cuales se distribuyeron en centros de salud y hospitales para atender el rezago acumulado. La vacuna se administra prioritariamente a recién nacidos, aunque debido a la escasez, se está aplicando a menores de hasta 14 años que no la hayan recibido. Para la aplicación, es indispensable presentar la cartilla nacional de vacunación y, en algunos casos, la identificación del padre o tutor. Los horarios de atención varían según la localidad.

Las autoridades sanitarias han explicado que la logística de aplicación requiere cuidados especiales, ya que un frasco debe utilizarse por completo una vez abierto para no desperdiciar el biológico, lo que puede generar tiempos de espera. Además de la BCG, se hace un llamado a los padres para completar los esquemas de vacunación de sus hijos y a las mujeres embarazadas para revisar su estatus de vacunación, ya que su protección confiere una inmunidad inicial al bebé. Paralelamente a los esfuerzos de vacunación, un equipo de la Universidad de Texas A&M ha desarrollado un nuevo compuesto, denominado “CM-X4-10”, que representa una esperanza en la lucha contra la tuberculosis. Este fármaco actúa sobre una proteína esencial para la construcción de la pared celular de la bacteria, impidiendo su supervivencia.

Ha demostrado ser eficaz contra 66 cepas, incluidas aquellas resistentes a los medicamentos actuales, y se perfila como una futura alternativa para tratar a los casi 11 millones de personas que enferman anualmente.