El fin de una dinastía: La salida de los hermanos Buss reconfigura el poder en los Lakers

Los Angeles Lakers han reestructurado su cúpula directiva con la destitución de Joey y Jesse Buss, un movimiento que reduce la influencia de la histórica familia y consolida el poder bajo una nueva estructura de propiedad.

Los Angeles Lakers han ejecutado un cambio significativo en su estructura directiva al despedir a los hermanos Joey y Jesse Buss de sus puestos en el departamento de operaciones de baloncesto. La decisión se produce tras la reciente venta de la participación mayoritaria de la franquicia a Mark Walter, en una transacción valorada en 10 mil millones de dólares que fue aprobada por la Junta de Gobernadores de la NBA el mes pasado. Como parte del acuerdo, su hermana, Jeanie Buss, negoció permanecer como gobernadora operativa del equipo por al menos cinco años, quedando como la última Buss con un cargo directivo en la organización. La destitución ha sido percibida como una consolidación de poder bajo Jeanie Buss y el presidente de operaciones, Rob Pelinka. Aunque el anuncio no fue oficializado por el equipo, sorprendió a parte del entorno de la liga, dado el exitoso arranque de temporada de los Lakers, con un récord de 11-4. Sin embargo, Jesse Buss declaró no estar sorprendido, mencionando un historial de despidos de otros familiares por parte de Jeanie y una creciente falta de comunicación que lo hizo sentir "aislado" de la toma de decisiones. Estas tensiones, según fuentes, se venían desarrollando desde antes de la venta a Walter.

Durante más de una década, ambos hermanos desempeñaron roles cruciales.

Joey se desempeñó como vicepresidente de investigación y desarrollo, mientras que Jesse fue director de scouting. Se les atribuye la identificación de talentos clave como Austin Reaves, Rui Hachimura, Kyle Kuzma y Jordan Clarkson.

A pesar de su salida de los cargos ejecutivos, los hermanos conservarán sus acciones minoritarias en el equipo que su padre, Jerry Buss, adquirió en 1979. En un comunicado conjunto, Joey y Jesse Buss expresaron sentirse "sumamente honrados de haber formado parte de esta organización durante las últimas 20 temporadas" y lamentaron que las cosas no terminaran de otra manera, manifestando el deseo de saber qué pensaría su padre sobre la situación. Previo a su despido, los hermanos ya habían anunciado el lanzamiento de su propia compañía de inversión deportiva, Buss Sports Capital, señalando un futuro profesional fuera de la estructura de los Lakers.