La Convención de Caracas en la mira: México y Perú chocan en la OEA por el asilo a Betssy Chávez



En una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), convocada por Perú, México reafirmó su “compromiso inquebrantable” con el derecho de asilo diplomático. El debate se centró en la propuesta peruana de revisar la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954, conocida como Convención de Caracas, una iniciativa que México argumenta que surge directamente del asilo otorgado a la ex primera ministra de Perú, Betssy Chávez, quien se encuentra en la Embajada mexicana en Lima desde junio. La embajadora de México ante la OEA, Luz Elena Baños, sostuvo que el organismo hemisférico carece de facultades para revisar o modificar un tratado internacional. Baños enfatizó que la discusión fue impulsada por un desacuerdo en un caso específico y no por un interés jurídico regional. Advirtió que permitir interpretaciones selectivas del derecho internacional, invocándolo solo cuando es favorable, debilita la arquitectura jurídica que ha sostenido las relaciones entre Estados durante décadas y pone en riesgo la protección de personas perseguidas por motivos políticos. El gobierno peruano, por su parte, argumenta que la figura del asilo se está utilizando de manera incorrecta para proteger a políticos que han cometido delitos comunes, en referencia a Chávez, a quien se le acusa de participar en el intento de autogolpe de Estado del expresidente Pedro Castillo. México denunció que Perú ha incumplido sus obligaciones bajo la Convención de Caracas al negarse a emitir el salvoconducto necesario para que Chávez pueda abandonar el país, lo que constituye una vulneración al derecho internacional. Además, México cuestionó la legitimidad del debate al incluir a países que no son parte del tratado, como Estados Unidos, y excluir a otros que sí lo son, como Venezuela.
La delegación mexicana concluyó su intervención exigiendo el respeto a la inviolabilidad de los locales diplomáticos y reiterando que el asilo político es una responsabilidad colectiva frente a los derechos fundamentales. México puntualizó que seguirá defendiendo la Convención de Caracas como parte de su política exterior histórica y su compromiso con la dignidad humana, haciendo un llamado a mantener el diálogo sobre bases jurídicas sólidas y a proteger el estado de derecho internacional.











