El Cometa 3I/ATLAS: Evidencia Científica Pone Fin a Especulaciones Extraterrestres

El paso del objeto interestelar 3I/ATLAS por nuestro sistema solar desató un intenso debate sobre su origen, enfrentando teorías científicas con especulaciones sobre tecnología alienígena. Sin embargo, una reciente detección de radio ha proporcionado pruebas concluyentes que definen su verdadera naturaleza.

Desde su detección el 1 de julio de 2025, el objeto 3I/ATLAS, el tercer visitante interestelar confirmado, ha sido objeto de una gran controversia. Mientras la mayoría de la comunidad científica lo catalogaba como un cometa, el astrofísico de Harvard, Avi Loeb, sugirió que su comportamiento atípico —como un brillo inusual en su parte frontal, una trayectoria extremadamente precisa y una cola anómala— podría indicar un origen tecnológico no humano. Estas teorías ganaron tracción en redes sociales y fueron amplificadas por figuras como la legisladora Ann Paulina Luna, quien afirmó que la NASA había notado las anomalías señaladas por Loeb.

El debate llegó a su fin el 24 de octubre, cuando el telescopio MeerKAT en Sudáfrica detectó una señal de radio inequívoca proveniente de 3I/ATLAS. No se trataba de una transmisión artificial, sino de líneas de absorción de radicales hidroxilo (OH) en frecuencias de 1665 y 1667 MHz. Estas moléculas se producen cuando la luz solar descompone el agua que se desgasifica del cometa, un proceso natural y característico de estos cuerpos celestes. Este hallazgo descarta de manera concluyente la hipótesis de que sea una nave metálica, ya que una estructura de ese tipo no generaría dichas emisiones. Tom Statler, científico principal de la NASA, reforzó esta conclusión al declarar que el objeto tiene la apariencia y el comportamiento de un cometa en prácticamente todos los aspectos. Aunque su composición es inusual, con altos niveles de dióxido de carbono según datos del telescopio James Webb, esto se interpreta como una valiosa pista sobre el sistema planetario del que proviene, y no como evidencia de tecnología. Con una edad estimada de más de 7,000 millones de años y una trayectoria hiperbólica que confirma su origen fuera de nuestro sistema solar, 3I/ATLAS es un objeto de estudio excepcional. El cometa alcanzará su punto más cercano a la Tierra el 19 de diciembre y pasará cerca de Júpiter en marzo de 2026, continuando su viaje como un mensajero natural de un rincón lejano de la galaxia.