Del estrellato a la incertidumbre: La vida de Kevin Spacey tras las acusaciones



En una reciente entrevista con el diario The Telegraph, el actor de 66 años confesó que actualmente no tiene una residencia fija. Spacey explicó que perdió su casa en Baltimore debido a los elevados gastos legales y personales acumulados durante los últimos siete años, desde que surgieron las primeras acusaciones en su contra en 2017.
Ahora vive de manera nómada en hoteles y alojamientos temporales, como Airbnb, moviéndose a donde pueda encontrar trabajo.
La situación financiera del ganador del Óscar es tan precaria que ha considerado declararse en bancarrota. A pesar de haber sido absuelto en un juicio penal en Londres en 2023 y declarado inocente en una demanda civil en Nueva York en 2022, su reinserción en la industria cinematográfica ha sido un desafío. Spacey siente que una parte de Hollywood lo mantiene en una "lista negra", aunque asegura que hay personas influyentes interesadas en trabajar con él. Considera que la industria espera la aprobación de una figura de gran prestigio para darle una nueva oportunidad. Con la esperanza de retomar su carrera, Spacey expresó que recibir una llamada de directores como Martin Scorsese o Quentin Tarantino sería un verdadero "voto de confianza".
A pesar del aislamiento profesional, el actor afirmó que este periodo le ha servido para detenerse, reflexionar sobre su vida y asumir la responsabilidad por sus errores, describiendo la experiencia como "increíblemente positiva" en ese sentido. Finalmente, Spacey agradeció el apoyo que, según él, ha recibido constantemente del público.
Sostiene que sus seguidores han entendido la situación y no se han dejado engañar por la cobertura mediática, lo que le ha dado fuerzas mientras espera poder volver a trabajar con normalidad.











