La Muralla de Filadelfia: Cómo la Defensa de los Eagles Desmanteló a los Lions en un Duelo de Voluntades



El triunfo de los Philadelphia Eagles, su cuarto consecutivo, mejora su récord a 8-2 y los mantiene como líderes de la División Este y de la NFC. La ofensiva de los Eagles, descrita como débil durante el encuentro, hizo lo justo para ganar. El único touchdown del equipo fue una carrera de una yarda de Jalen Hurts mediante su característica jugada “tush push” justo antes del medio tiempo.
Hurts finalizó con solo 135 yardas por aire.
El resto de los puntos de Filadelfia provinieron del pateador Jake Elliott, quien fue clave al convertir tres goles de campo (de 27, 34 y 49 yardas) y un punto extra, aportando 10 de los 16 puntos totales. El factor decisivo fue la imponente actuación de la defensiva de Filadelfia, que se convirtió en una pesadilla para los Lions.
Detroit, que llegaba promediando 31.4 puntos por partido, fue limitado a solo nueve.
La agresiva estrategia del entrenador Dan Campbell resultó contraproducente, ya que su equipo falló en sus cinco intentos de conversión en cuarta oportunidad, incluyendo una serie ofensiva que llegó hasta la yarda 8 de los Eagles pero terminó sin puntos.
El mariscal de campo Jared Goff fue presionado constantemente, sufrió una intercepción, dos capturas y completó 14 de 37 pases para 255 yardas. Los Lions anotaron su único touchdown con un pase de 40 yardas de Goff a Jameson Williams. Sin embargo, un error costoso en la celebración resultó en un castigo de 15 yardas por conducta antideportiva, lo que provocó que el pateador Jake Bates fallara el punto extra desde 48 yardas en una noche ventosa. Hacia el final del partido, una controvertida marcación de interferencia de pase contra Detroit ayudó a los Eagles a agotar el reloj y sellar la victoria. Con este resultado, los Lions caen a un récord de 6-4. Para la Semana 12, los Eagles visitarán a los Dallas Cowboys, mientras que Detroit recibirá a los New York Giants.











