Endurecimiento de Visas en EE. UU.: La Salud y los Recursos Financieros se Convierten en Barreras Clave



La administración de Donald Trump ha instruido a sus embajadas y consulados en todo el mundo a examinar a fondo a los solicitantes de visa para garantizar que no dependerán de los beneficios gubernamentales una vez en el país. Esta disposición, comunicada a través de un cable del Departamento de Estado, amplía la interpretación de la ley de 'carga pública', la cual permite negar el ingreso o la residencia permanente a extranjeros que podrían depender de recursos federales. Según expertos, esta medida podría reducir drásticamente el número de personas que pueden ingresar a Estados Unidos, afectando de manera desproporcionada a adultos mayores y personas de bajos ingresos.
La directriz va más allá de los requisitos federales existentes, que ya exigían a los aspirantes a la residencia demostrar que no serían una carga pública.
Julia Gelatt, del Migration Policy Institute, señaló que esto representa un intento de reinstaurar y endurecer las políticas del primer mandato de Trump en materia de inmigración. Los funcionarios consulares ahora deben considerar una serie de factores detallados, incluyendo edad, estado de salud, situación familiar, finanzas, educación, habilidades y nivel de inglés del solicitante. Entre las condiciones médicas que podrían ser motivo de descalificación se encuentran padecimientos crónicos como la diabetes, la obesidad, la presión arterial alta, enfermedades cardiovasculares y condiciones de salud mental que podrían requerir tratamientos costosos. Además, los solicitantes deberán presentar pruebas exhaustivas de sus activos financieros, como cuentas bancarias, de corretaje y de jubilación. La política ha sido calificada como 'peligrosa' por Adriana Cadena, directora ejecutiva de Protecting Immigrant Families, quien advierte que genera confusión y disuade a inmigrantes legales de buscar la ayuda para la que califican. Aunque la directriz afecta principalmente a las visas de inmigrante y no a las de no inmigrante para estancias cortas (B-2), el abogado Steven Heller considera que otorga una amplia discreción a los oficiales consulares para buscar motivos de rechazo, cambiando el enfoque de las solicitudes de favorable a uno de confrontación.









