Tensión en el Caribe: El Choque entre Venezuela y Trinidad y Tobago por la Influencia de EE. UU.

El conflicto diplomático entre Venezuela y Trinidad y Tobago se intensificó después de que el gobierno de Nicolás Maduro declarara persona non grata a la primera ministra trinitense, Kamla Persad-Bissessar. La medida, aprobada por la Asamblea Nacional de Venezuela, fue una respuesta directa al atraque del buque de guerra estadounidense "USS Gravely" en Puerto España para realizar ejercicios militares, una acción que Caracas considera una amenaza directa y una muestra de que el país caribeño actúa como una "colonia militar" de Estados Unidos. Como represalia, el gobierno venezolano suspendió un acuerdo clave de cooperación energética para el suministro de gas, vital para la economía de Trinidad y Tobago. Además, el presidente Maduro denunció el desmantelamiento de una presunta célula mercenaria financiada por la CIA que, según su versión, planeaba un "autoataque" de falsa bandera contra el buque estadounidense para culpar a Venezuela y justificar una intervención militar. Maduro afirmó haber entregado pruebas de este complot al gobierno trinitense y calificó a la primera ministra Persad-Bissessar de "alcahueta". Por su parte, Trinidad y Tobago, ubicado a solo 11 kilómetros de la costa venezolana, se ha posicionado como un socio estratégico para Washington en su campaña de presión contra Caracas. La primera ministra Persad-Bissessar ha respaldado abiertamente el despliegue naval estadounidense, argumentando que su objetivo es la lucha contra el narcotráfico y la protección del comercio marítimo regional. Su gobierno también ha adoptado un discurso contra la migración venezolana y se prepara para una deportación masiva de migrantes indocumentados, en su mayoría de esa nacionalidad. La crisis se enmarca en un contexto de creciente presencia militar estadounidense en el Caribe, con informes sobre el sobrevuelo de bombarderos B-1 cerca de la costa venezolana y el envío del portaviones "Gerald R. Ford" a la región. Mientras tanto, Rusia ha reforzado sus lazos con Caracas al ratificar un Tratado de Asociación Estratégica, evidenciando el complejo tablero geopolítico en el que se desarrolla el conflicto.