Tensión y Diplomacia: El Frágil Intento de Paz para Ucrania Entre Amenazas Rusas y Desconfianza Occidental



Una maratónica reunión de cinco horas en el Kremlin entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y los enviados estadounidenses Steve Witkoff y Jared Kushner, concluyó sin avances concretos para un acuerdo de paz en Ucrania. A pesar de que el Kremlin calificó el diálogo como “útil”, admitió que no se alcanzó “ningún compromiso” en la cuestión clave de los territorios ucranianos ocupados, que representan cerca del 19% del país. Moscú mantiene su exigencia de la retirada incondicional de Ucrania del Donbás, y aunque el portavoz Dmitri Peskov negó que Rusia hubiera rechazado el plan de paz estadounidense, el asesor Yuri Ushakov señaló que varias propuestas de Washington siguen siendo “inaceptables”. En este contexto, Putin ha endurecido su retórica, acusando a las naciones europeas de sabotear los esfuerzos de paz y lanzando una advertencia directa: “No tenemos intención de ir a la guerra con Europa, pero si Europa quiere y empieza, estamos listos”. A pesar de la falta de acuerdos, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que la impresión de sus enviados fue que a Putin “le gustaría que la guerra terminara”.
Por su parte, el Kremlin aseguró estar dispuesto a reunirse “las veces que haga falta” para encontrar una solución.
La respuesta de Europa y Ucrania ha sido de profundo escepticismo. Funcionarios europeos y ucranianos acusaron a Putin de fingir interés en la paz y de montar un “teatro” diplomático mientras sus fuerzas continúan los ataques con drones y misiles. Líderes de la Unión Europea temen que Washington negocie un pacto que sacrifique la soberanía ucraniana o los excluya del proceso.
El canciller ucraniano, Andrii Sybiha, instó a Putin a “dejar de hacerle perder el tiempo al mundo”, mientras que el presidente Volodímir Zelenski insistió en que nada debe decidirse “sin Ucrania”.
Ante la escalada de tensiones, la OTAN reafirmó su “apoyo total” a Kiev.
El secretario general, Mark Rutte, aseguró que la solidaridad con Ucrania permanece firme y desestimó que Moscú pueda resistir más que los países occidentales. En una muestra de este compromiso, se anunció que Canadá, Alemania, los Países Bajos, Noruega y Polonia incrementarán sus aportaciones a un programa para adquirir armamento estadounidense destinado a Ucrania, con un valor estimado de 5 mil millones de dólares que se entregarían antes de fin de año.














