El Legado Tóxico de Epstein: Divisiones Políticas, Secretos Reales y Amenazas a Sobrevivientes

La inminente publicación de los archivos del caso Jeffrey Epstein ha desatado una tormenta política en Estados Unidos, provocando divisiones en el Partido Republicano y la negativa de figuras internacionales a cooperar, mientras las sobrevivientes de sus abusos enfrentan amenazas.

Bajo una intensa presión política, la administración del presidente Donald Trump ha revertido su postura y ahora impulsa la divulgación de los archivos gubernamentales sobre el delincuente sexual Jeffrey Epstein. Tras firmar una nueva ley aprobada con apoyo bipartidista en el Congreso, el Departamento de Justicia solicitó formalmente a un tribunal federal la publicación de las transcripciones del gran jurado del caso, una acción que había sido rechazada previamente por los jueces. Este cambio de dirección se produjo después de que la aprobación de la legislación se volviera inevitable, a pesar de que Trump había calificado el asunto como un "bulo" de los demócratas.

La decisión ha provocado una profunda fractura dentro del movimiento MAGA y el Partido Republicano.

La congresista Marjorie Taylor Greene, una de las aliadas más leales de Trump, anunció su renuncia al Congreso tras un enfrentamiento público con el presidente por este tema. Greene, firme defensora de la publicación de los archivos, denunció haber recibido amenazas de Trump, quien le retiró su apoyo y la calificó de "traidora". Este conflicto evidencia las tensiones dentro de la base de Trump, que durante años ha sido alimentada por teorías de conspiración en torno a Epstein y una élite corrupta. En el ámbito internacional, el expríncipe Andrés de Gran Bretaña ignoró una citación del Congreso de Estados Unidos para testificar sobre su relación con Epstein. A pesar de la solicitud formal de la Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes, el ahora llamado Andrew Mountbatten-Windsor no respondió, lo que generó duras críticas de los legisladores, quienes señalaron que "sigue escondiéndose". Mientras tanto, las sobrevivientes de los abusos de Epstein enfrentan un nuevo peligro; un grupo de 28 mujeres denunció haber recibido amenazas de muerte y ha solicitado protección policial ante el temor de una escalada de violencia por la próxima divulgación de los documentos.