Tensión y Contacto Directo: Los Secretos de la Llamada entre Trump y Maduro

En medio de una escalada de tensiones militares y diplomáticas, una sorpresiva llamada telefónica entre los presidentes Donald Trump y Nicolás Maduro ha generado una ola de especulaciones. Mientras Maduro la califica de “cordial”, informes de prensa revelan una supuesta negociación fallida para su salida del poder.

Los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de Venezuela, Nicolás Maduro, confirmaron haber sostenido una conversación telefónica directa a finales de noviembre, en un momento de máxima fricción bilateral. Maduro describió la llamada, que según él fue iniciada desde la Casa Blanca, como “cordial” y en un “tono de respeto”, expresando su esperanza de que represente un paso hacia un diálogo entre ambas naciones, cuyas relaciones diplomáticas están rotas desde 2019.

Por su parte, Trump confirmó el contacto de manera enigmática, sin ofrecer detalles sobre lo discutido, aunque afirmó que su objetivo era “salvar vidas”.

Pese a la versión de un acercamiento diplomático, diversos medios estadounidenses y un reportaje de The Telegraph revelaron que la llamada fue en realidad una tensa negociación sobre la salida de Maduro del poder. Según estas fuentes, Trump le ofreció un salvoconducto para él y su familia si abandonaba el país en un plazo de una semana. A cambio, Maduro habría solicitado condiciones como inmunidad mundial para él y un centenar de sus aliados, mantener el mando de las fuerzas armadas, la eliminación de sanciones y un pago de 200 millones de dólares.

Todas estas peticiones habrían sido rechazadas por Washington.

Este contacto directo se produjo en un contexto de hostilidad creciente.

Estados Unidos ha desplegado una operación militar en el Caribe contra el narcotráfico, la cual Caracas considera una agresión, y ha amenazado con tomar medidas sobre el espacio aéreo venezolano.

Washington acusa a Maduro de liderar una organización criminal y reconoce a Edmundo González como presidente legítimo de Venezuela.

El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, manifestó su escepticismo sobre cualquier acuerdo, afirmando que Maduro “ha roto todos los tratos que ha hecho”. Paradójicamente, en medio de las tensiones, ambos gobiernos coordinaron la repatriación de 266 migrantes venezolanos desde Arizona, en el marco de un acuerdo suscrito en enero. Maduro aseguró que estos vuelos continuarán de manera semanal, mostrando un canal de cooperación funcional a pesar del conflicto diplomático.