
El resurgimiento de Max Verstappen en la temporada 2025 de F1



Max Verstappen, de Red Bull, ha reingresado en la lucha por el campeonato de pilotos de 2025 tras obtener victorias contundentes en los Grandes Premios de Italia y Azerbaiyán.
En Bakú, el piloto neerlandés dominó desde la 'pole position', lideró todas las vueltas y marcó la vuelta rápida, logrando su sexto 'Grand Slam'. Este triunfo, combinado con el abandono del líder del campeonato, Oscar Piastri (McLaren), en la primera vuelta, permitió a Verstappen reducir la diferencia de puntos a 69. Actualmente, Piastri lidera con 324 puntos, seguido por su compañero Lando Norris con 299 y Verstappen con 255, a falta de siete carreras para el final de la temporada.
El resurgimiento de Red Bull se atribuye a las mejoras en el monoplaza RB21, que ha demostrado ser especialmente competitivo en circuitos de baja carga aerodinámica como Monza y Bakú. El propio Verstappen, aunque optimista por los resultados, se muestra cauto, afirmando que la diferencia de puntos sigue siendo grande y que necesitará que "todo salga perfecto" y algo de suerte. De manera similar, Helmut Marko, asesor de la escudería, prefiere ser mesurado y considera que el Gran Premio de Singapur será una prueba crucial para determinar si el equipo puede ser competitivo en trazados de alta carga aerodinámica, donde históricamente han tenido dificultades.
El objetivo principal, según Marko, es meter presión a McLaren para forzar errores.
Matemáticamente, las posibilidades de Verstappen son complejas. No solo depende de sus propios resultados, sino también de los de Piastri. Para ser campeón, necesitaría reducir en promedio 10 puntos por carrera, lo que implicaría ganar y que Piastri terminara tercero o peor de forma consistente.
El calendario restante presenta un desafío mixto: circuitos como Las Vegas podrían favorecer a Red Bull, pero otros como Singapur, donde Verstappen nunca ha ganado, y Qatar, se perfilan como complicados.
La viabilidad de su candidatura al pentacampeonato dependerá de si las actualizaciones del RB21 son efectivas en una variedad más amplia de pistas.
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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, generó polémica al amenazar con retirar partidos del Mundial 2026 a ciudades gobernadas por demócratas, como Seattle y San Francisco, si las considera inseguras. Durante su mensaje desde el Despacho Oval, Trump dijo: "Si creemos que alguna ciudad puede ser siquiera un poco peligrosa para el Mundial (...) dado que se juega en tantas sedes, no lo permitiremos. Moveremos un poco las cosas. Pero espero que no sea necesario". Trump hizo especial énfasis en Seattle y San Francisco, señalando que están gobernadas por lo que llamó "lunáticos de la izquierda radical que no saben lo que se hacen". Estas declaraciones generaron preocupación entre autoridades locales y aficionados, ya que ambas ciudades tienen estadios programados para recibir partidos del torneo. El Lumen Field de Seattle, hogar de los Seattle Seahawks de la NFL, albergará seis partidos del Mundial 2026. Por su parte, el Levi's Stadium, ubicado en Santa Clara y sede de los San Francisco 49ers, también será escenario de seis encuentros. Estos recintos son parte de las 11 sedes que Estados Unidos compartirá con México y Canadá en la organización del torneo. Trump también mencionó que medidas similares podrían aplicarse para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 2028, lo que amplió la polémica sobre la seguridad y la gestión de eventos deportivos de gran magnitud en ciudades gobernadas por demócratas. Aunque Estados Unidos coorganiza el Mundial 2026, Trump no tiene autoridad legal para cambiar la sede de ningún partido. Sin embargo, el mandatario mantiene una relación cercana con Gianni Infantino, presidente de la FIFA, quien sí tiene la capacidad de tomar decisiones sobre los lugares donde se jugarán los encuentros. Otras ciudades estadounidenses que recibirán partidos, como Los Ángeles, Nueva York, Atlanta, Houston, Boston o Philadelphia, también están gobernadas por demócratas, lo que podría generar más tensiones si el presidente decide intervenir o presionar para modificar sedes. El sorteo de la Copa del Mundo 2026 se realizará el próximo 5 de diciembre en Washington, con la asistencia prevista de Trump. La expectativa es conocer los grupos y enfrentar posibles disputas sobre la seguridad en las ciudades seleccionadas, un tema que ha ganado relevancia tras las declaraciones del mandatario. Analistas señalan que, más allá de la retórica política, cualquier cambio de sede sería complejo y requeriría de negociaciones internacionales, ya que el Mundial es un evento con reglas estrictas de organización y planificación a largo plazo.


