Ronaldo en la Casa Blanca: Diplomacia, Polémica y el Regreso de una Estrella Global

El futbolista Cristiano Ronaldo se convirtió en el centro de atención mundial tras su visita a la Casa Blanca, donde un encuentro con Donald Trump y un simbólico obsequio desataron un debate sobre la diplomacia deportiva y el poder de las figuras globales.

El futbolista portugués Cristiano Ronaldo fue una de las figuras centrales en una cena de gala en la Casa Blanca, organizada el 18 de noviembre de 2025 por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en honor al príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman. El delantero del Al-Nassr, de 40 años, acudió como parte de la comitiva saudí, en un evento que congregó a personalidades del deporte, la política y los negocios, como el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y el empresario Elon Musk. Durante el encuentro, que tuvo lugar antes de la cena en el Despacho Oval, Trump obsequió a Ronaldo una llave simbólica de la Casa Blanca, una distinción reservada para invitados de alto perfil. El mandatario también compartió una anécdota que se hizo viral, bromeando que había ganado "un poco más de respeto" de su hijo Barron, de 19 años, tras presentarle al futbolista, de quien es un gran admirador. La Casa Blanca difundió un video del encuentro con el mensaje "Two GOATS" (Los mejores de todos los tiempos). La visita de Ronaldo se enmarca en la estrategia de diplomacia deportiva de Arabia Saudí, que busca proyectar su influencia global y promover su candidatura para ser sede del Mundial de 2034. Sin embargo, el evento generó críticas en redes sociales, donde usuarios cuestionaron la presencia del futbolista junto a figuras controvertidas y especularon sobre un posible favoritismo hacia Portugal de cara al Mundial de 2026, que se celebrará en Estados Unidos. Este viaje marcó el regreso de Cristiano Ronaldo a Estados Unidos después de más de una década de ausencia. El jugador no pisaba el país desde 2014 debido a las implicaciones legales de una denuncia por presunta violación presentada en su contra en 2009. El caso fue desestimado de forma definitiva por la justicia estadounidense en 2023, lo que le permitió volver a ingresar al país sin restricciones legales.