La Tierra Tiembla en Naucalpan: Fallas Geológicas y Suelos Blandos Explican la Recurrente Actividad Sísmica



Durante la tarde del 20 de noviembre de 2025, se registraron al menos cuatro microsismos con epicentro en Naucalpan, Estado de México, cuyas magnitudes oscilaron entre 1.6 y 2.5. A pesar de su baja intensidad, los movimientos fueron perceptibles en el municipio y en alcaldías de la Ciudad de México como Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc y Azcapotzalco, debido a su escasa profundidad de aproximadamente un kilómetro. Estos eventos no activaron la alerta sísmica, ya que esta se enfoca en sismos originados en la costa del Pacífico. Aunque no se reportaron daños materiales ni heridos, se realizaron desalojos preventivos en algunos inmuebles, incluyendo una plaza comercial.
Los microsismos son temblores de magnitud usualmente menor a 3.0, de corta duración (1 a 2 segundos) y que ocurren cerca de la superficie.
Frecuentemente se presentan en secuencias o "enjambres" con magnitudes similares, como los ocurridos en Naucalpan. En el último año, se han detectado más de 100 de estos eventos en el municipio, especialmente en colonias como Praderas de San Mateo, El Molinito y Loma Linda, lo que indica una actividad sísmica constante en la zona. Investigadores de la FES Acatlán de la UNAM explicaron que esta sismicidad se debe a un complejo sistema de fallas geológicas activas que se intersectan bajo el municipio. La maestra Reyna Irina Castro Guadarrama señaló que estas fallas se extienden desde la Presa Madín hasta Praderas de San Mateo y su reactivación se ve favorecida por la acumulación de agua de lluvias y filtraciones de la presa. Además, el geólogo José María Chávez Aguirre agregó que gran parte de Naucalpan se asienta sobre la Formación Tarango, compuesta por suelos blandos y poco resistentes, lo que incrementa la vulnerabilidad.
El ingeniero Carlos Arce León también advirtió sobre el riesgo elevado en colonias como Loma Colorada, El Molinito y Río Hondo, donde predominan viviendas autoconstruidas sin estudios estructurales ni cimentación adecuada.
Estas construcciones son frágiles incluso ante sismos de baja magnitud, lo que subraya la importancia del monitoreo continuo por parte del Servicio Sismológico Nacional y la necesidad de aplicar los lineamientos de construcción para mitigar riesgos.











