Jaguares en México: Entre el Conflicto con Humanos y la Esperanza para su Conservación



En el municipio de Soto la Marina, Tamaulipas, habitantes del Ejido Los Arroyos capturaron vivo a un jaguar macho que había atacado ganado en la zona. Tras la captura, el felino fue entregado a las autoridades. La Comisión de Parques y Biodiversidad de Tamaulipas (CPBT) aclaró que, contrario a algunos reportes iniciales y rumores en redes sociales que indicaban su traslado a Ciudad Victoria o que se trataba de un leopardo, el ejemplar fue atendido por un equipo especializado bajo la supervisión de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa). El jaguar, un macho de entre tres y cuatro años con un peso de 62.5 kg y en buena condición corporal, fue equipado con un collar de seguimiento satelital. Posteriormente, fue liberado en un área natural protegida del estado.
Este dispositivo permitirá monitorear sus movimientos y comportamiento, aportando datos valiosos para los programas de conservación de la especie. Paralelamente, en Campeche se difundió una noticia alentadora: el avistamiento de una hembra de jaguar presuntamente embarazada. El video fue captado en la Reserva de la Biosfera Balam Kú, como parte del proyecto “Conservación de Especies” del Área Destinada Voluntariamente a la Conservación (ADVC) Ejido Pixoyal. Este hallazgo es considerado de gran importancia, ya que indica que la especie no solo tiene presencia en la zona, sino que se está reproduciendo, lo que es una señal de un hábitat funcional y del posible éxito de las medidas de conservación implementadas en la región, que incluye corredores ecológicos para asegurar la conectividad entre poblaciones. Ambos eventos reflejan la compleja situación del jaguar en México.
Mientras el caso de Tamaulipas evidencia el conflicto humano-fauna, también resalta la acción prudente de la comunidad al capturar al animal sin dañarlo. Por su parte, el avistamiento en Campeche representa una esperanza para la supervivencia de la especie, que enfrenta amenazas constantes como la deforestación, la expansión de la ganadería, la tala ilegal y la fragmentación de su hábitat. Las autoridades de Tamaulipas reafirmaron su compromiso con la protección de la fauna icónica y exhortaron a la población a reportar avistamientos y a consultar fuentes oficiales para obtener información precisa.



