Roblox implementa verificación facial para proteger a menores y segmentar sus interacciones en el chat



La plataforma de juegos Roblox exigirá a sus usuarios que verifiquen su edad para poder utilizar las funciones de chat, una medida destinada a reforzar la seguridad de los menores. El sistema requerirá que los usuarios suban una identificación oficial o se tomen una selfie para que una tecnología de estimación facial, proporcionada por la empresa externa Persona, calcule su edad.
Roblox ha asegurado que estas imágenes se eliminan inmediatamente después del análisis.
Una vez verificada o estimada la edad, los usuarios serán asignados a uno de seis grupos: menores de 9 años, de 9 a 12, de 13 a 15, de 16 a 17, de 18 a 20 y mayores de 21 años. La comunicación se restringirá a personas dentro del mismo grupo o rangos cercanos, impidiendo, por ejemplo, que un mayor de 16 años pueda iniciar una conversación con un usuario de 12. Para los mayores de 13 años, existirá una función de "conexiones de confianza" que permitirá la comunicación con contactos verificados, como familiares, sin importar la diferencia de edad. Aunque la compañía califica la verificación como "voluntaria", será un requisito indispensable para acceder al chat.
El despliegue de esta política comenzó en Australia, Nueva Zelanda y los Países Bajos en diciembre, y se extenderá al resto del mundo a principios de enero de 2026. Además del chat, la verificación de edad será necesaria para acceder a enlaces de redes sociales externas dentro de la plataforma y para colaborar en Roblox Studio.
La empresa también destacó que todos los chats son monitoreados con inteligencia artificial para detectar riesgos y no utilizan cifrado. Estas medidas surgen en un contexto de críticas y demandas contra Roblox en estados como Texas, Luisiana y Kentucky, donde se acusa a la plataforma de no hacer lo suficiente para proteger a los menores de la explotación y el contacto con depredadores. Con esta actualización, Roblox busca posicionarse como un ejemplo en la industria y responder a las crecientes exigencias de seguridad infantil en los entornos digitales.





