Colaboración sin Subordinación: México Fija Postura Firme ante EE.UU. en Seguridad

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha descartado categóricamente cualquier intervención militar estadounidense en territorio nacional, reafirmando que la cooperación en seguridad se basa en el respeto a la soberanía y se da sin subordinación.

En respuesta a recientes declaraciones del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó de manera contundente que “cualquier intervención de Estados Unidos queda descartada”. Durante su conferencia de prensa matutina, la mandataria sostuvo que las palabras del funcionario estadounidense confirman el entendimiento que existe entre ambas naciones para colaborar en materia de seguridad, pero siempre bajo principios de respeto a la soberanía y la integridad territorial de México. Sheinbaum detalló que la cooperación bilateral se fundamenta en un esquema “sin subordinación”, enfocado en el intercambio de información, tecnología y capacitación conjunta. Enfatizó que este marco de colaboración no incluye, ni incluirá, la operación de fuerzas militares extranjeras en el país. La presidenta también criticó a los actores políticos y sectores dentro de México que promueven la injerencia externa, calificando su postura como “muy poco patriota” e “intervencionista”. Las declaraciones de la mandataria mexicana se produjeron después de que Marco Rubio, desde Canadá en el marco de una cumbre del G7, negara que la administración de Donald Trump contemple enviar tropas a México para combatir a los cárteles. El secretario de Estado calificó la cooperación actual como “excelente” y aseguró que Washington no tomará medidas unilaterales. No obstante, Rubio reiteró que Estados Unidos está dispuesto a ofrecer “ayuda de todo tipo”, como equipo e inteligencia, pero subrayó que esta asistencia debe ser solicitada expresamente por el gobierno mexicano. El funcionario fue cuestionado sobre el tema a raíz del asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Alberto Manzo, y reconoció como una preocupación que algunas zonas de México están gobernadas por cárteles.