
Derrames de hidrocarburos en Veracruz tras inundaciones



Las intensas lluvias provocadas por el disturbio tropical 90-E entre el 7 y 11 de octubre causaron graves inundaciones en el norte de Veracruz, lo que ha derivado en una emergencia ambiental debido a derrames de hidrocarburos. Habitantes y organizaciones locales, principalmente del municipio de Álamo Temapache, uno de los más afectados por el desastre, han solicitado la intervención urgente de Petróleos Mexicanos (Pemex) para contener los daños.
Se han reportado al menos dos incidentes graves.
El primero es una fuga en un ducto de Pemex a la altura del arroyo Citlaltepec, cuyas aguas se han teñido de negro y presentan una capa aceitosa, como se ha documentado en videos difundidos en redes sociales. El segundo caso ocurrió en la comunidad de Las Cañas, donde la corriente arrastró un contenedor de hidrocarburos que ahora presenta una fuga. Los residentes de ambas zonas denuncian un olor insoportable a combustible y han expresado temor por la contaminación de sus pozos de agua y los efectos en la salud, reportando que algunos niños han comenzado a sentir mareos. A pesar de las denuncias ciudadanas, los afectados aseguran que Pemex no ha enviado personal para atender las fugas ni iniciar labores de limpieza. La falta de respuesta ha incrementado la presión sobre la paraestatal, así como sobre la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y Protección Civil, de quienes también se exige una acción inmediata. Expertos y organizaciones ambientalistas han advertido sobre los efectos duraderos que estos derrames pueden tener en el ecosistema local, caracterizado por su vulnerabilidad, y en la salud de la población. Se ha solicitado que se declare una emergencia ecológica para evitar que la contaminación se extienda a ríos mayores que desembocan en el Golfo de México.
Además de la crisis ambiental, las inundaciones han dejado 22 afectaciones en caminos y puentes de 14 municipios del estado, principalmente por deslaves y socavaciones.
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